El paso de la Selección de Alemania durante la Copa del Mundo de Italia 1990 fue perfecto, no perdieron un solo partido y de principio a fin demostraron que iban a convertirse en los campeones de la justa. Tuvieron poco más de 85% de efectividad, recibieron 5 goles y anotaron 15, entre ellos el último, el que valió todo, el de Andreas Brehme.
Los teutones se vieron las caras en la final contra Argentina, un equipo que a pesar de contar aún con la participación de Diego Armando Maradona, llegó a dicha instancia casi de milagro. Clasificó como el mejor tercer lugar y de ahí se coló hasta la gran final en donde Brehme sentenció todo desde los once pasos a cinco minutos de terminar el partido.
El defensa bávaro aprovechó una dudosa marca de falta dentro del área de Edgardo Codesal quien, a pesar de los reclamos de los jugadores de la albiceleste, decidió darle dicha oportunidad a los alemanes. El entonces jugador del Inter tomó el esférico, disparó cruzado y venció a Sergio Goycochea, para así obtener su tercera Copa del Mundo.
Pero no todo es miel sobre hojuelas para el ahora hombre de 53 años. En la actualidad Brehme se encuentra sumido en una fuerte crisis, tiene que responder ante un juzgado de Munich por viejas y cuantiosas deudas acumuladas que no ha cancelado, las cuales ascienden a algo así como 200 mil euros.
De su pierna derecha salió el gol con el que Alemania campeonó, por lo que Franz Beckenbauer ha pedido a ex compañeros y público en general ayuda para el defensor, recibiendo la rápida respuesta de Oliver Straube, ex futbolista alemán.
Este hombre tuvo a bien tenderle la mano a Andreas, es dueño de una pequeña empresa dedicada a la limpieza de canalizaciones, sanitarios e inodoros, en donde le ha ofrecido un trabajo digno, en donde si bien no se volverá rico, tendrá suficiente para poco a poco pagar sus deudas y poder vivir de manera digna.