En qué época les tocó vivir a los impolutos del PRI: llena de corrupción, robos, trampas electorales, engaños a la ciudadanía… pura gente fea que hace cosas que ellos desconocen. Sin embargo, intuitivos como son, el nunca haber cometido ningún delito (ni siquiera pensarlo) no les impide detectarlo y, en este caso, tratar de que el asunto no llegue a otros niveles.

El partido que tuvo como gobernador en Veracruz a Javidú, no dejó de horrorizarse al saber que el Partido del Trabajo (PT) posiblemente haya desviado 100 millones de pesos que el gobierno de Nuevo León había destinado a la construcción de centros de desarrollo infantil. Por ello, procedieron a entablar una denuncia ante la FIscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade). Además de nuevamente ser motivo de críticas por lo pin#&$e cínicos que son en el tricolor, el secretario de Acción Electoral del partido, José María Tapia Franco, explicó que el objetivo de esta denuncia es mostrar que están a favor de la legalidad, la transparencia, la rendición de cuentas y (no se vayan a reir) “evitar que el dinero público ingrese a campañas electorales”.

Para sostener la denuncia, el PRI remite al seguimiento que los medios de comunicación han hecho sobre el caso. Recordemos que fue a partir de la aprehensión de Héctor Quiroz, dirigente estatal del PT en Aguascalientes, que se difundió la versión de que en la orquestación de la red con la que se desviaron los millones, estuvieron involucrados diversos líderes regionales del Partido del Trabajo. Incluso, se apunta que el dinero fue depositado a la cuenta de María Guadalupe Rodríguez, esposa del dirigente nacional del partido, Alberto Anaya.

Acompañado de Claudia Pastor, representante del PRI ante el INE, el senador Tapia explicó que, de comprobarse que el PT incurrió en el desvió de fondos, las sanciones podrían ir más allá de multas y cárcel, ya que la denuncia se extiende al plano electoral. Entonces, podría darse el caso de que el PT pierda su registro. “La comisión de delitos graves, sobre todo en relación con las cuentas y aclaraciones de ingresos de recursos a los partidos políticos, pueden constituir hasta la pérdida del registro”.

Uhhh, pues a ver si así se ponen con el caso Odebrecht, en el cual se acusa que Emilio Lozoya aceptó sobornos de la empresa brasileña a cambio de beneficios en contratos gubernamentales, especialmente Pemex, paraestatal de la que fue director general. De acuerdo con declaraciones hechas por exfuncionarios de la constructora, gran parte de los 10 millones de dólares que recibió Lozoya, habrían sido destinados a la campaña electoral del entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.

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