Muna Dora Buchahin, es directora general de Auditoría Forense en la Auditoría Superior de la Federación -ASF-. El pasado miércoles 23 de mayo, Gerardo Lozano Durbernard, Auditor Especial de Cumplimiento Financiero -AECF-, le informó que debía separarse de su cargo a más tardar el 31 de mayo por instrucciones superiores.

A ella tanto la forma, las condiciones de la solicitud como el fondo del asunto, le parecieron sorpresivas e improcedentes, razón por la cual decidió responder con una carta dirigida al actual titular de la ASF, David Rogelio Colmenares Páramo. 

En 3 principales puntos expone sus razones:

Primero explica que durante los 13 años de labores “ininterrumpidos” de auditoría y fiscalización dentro de la ASF le expresaron su reconocimiento a los resultados “altamente relevantes” de las auditorías a su cargo -investigaciones que incluso han sido premiadas a nivel internacional-. Sin embargo cuando preguntó las razones por las que le solicitaban la separación de su cargo, “no hubo ninguna mas que la obediencia a la ya mencionada instrucción superior”.

“Por ello me extraña que, en los hechos, mi labor no sea reconocida y valorada en su dimensión y sea tratada de manera poco digna por esta institución que, desde su creación, se ha caracterizado por un trato respetuoso a su estructura”- 

En segundo lugar se refiere a que actualmente están en curso 8 auditorías forenses y existen 5 propuestas mas para integrar el Programa Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior 2017 -PAAF- Señala que dos de ellas se refieren a denuncias documentadas y vinculadas nuevamente con SEDATU y sus convenios con instituciones públicas de educación superior en 2016. Hablamos de desvíos graves por 275.2 millones de pesos que fueron descubiertos durante la ejecución de las auditorías en diciembre de 2017.

Y por último escribe que le llama la atención el dictamen que emitió la Unidad de Asuntos Jurídicos -UAJ- de la ASF en sentido negativo sin haberse acercado al área técnica responsable de los hallazgos y de la ejecución de las auditorías en la ASF, a pesar de los graves antecedentes -que son de conocimiento publico-, mismos que fueron revelados en los informes de auditoría desde 2012, detallando el modus operandi, los probables responsables, los montos desviados y el grave daño social ocasionado bajo esquemas de corrupción y simulación.

Los montos desviados alcanzan los 7,700 millones de pesos e involucran a funcionarios de SEDESOL, SEDATU, las universidades y terceros presuntos proveedores implicados en la articulación de estas redes de empresas fachada. Por su trascendencia e importancia, las denuncias se hicieron del conocimiento superior y fueron enviadas a la UAJ desde el 14 de marzo pasado para su inmediato trámite y atención, a fin de evitar dilaciones.

Descubre más desvíos de Sedatu y Sedesol, luego la separan de su cargo de la ASF

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Foto: Aristegui Noticias

¿Cuáles son las razones?

Justamente esta es la exigencia de la carta, saber con precisión las razones para pedirle la separación del cargo y “dejar claro la vulnerabilidad” de su persona al haber encabezado las investigaciones que afectan intereses que “podían poner en riesgo mi integridad”.

Las consecuencias de este tipo de actuaciones deberían ser motivo de preocupación y foco de atención prioritaria para la ASF al ir en contra de las mejores prácticas internacionales y los principios de legalidad y transparencia que la institución representa, afectando de esta manera su credibilidad”. 

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Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

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