Uhhh… y nosotros que creíamos que sí. De igual forma en que la aprehensión del capo del narcotráfico, Joaquín “El Chapo” Guzmán, no representó una baja en el tráfico de estupefacientes… pues tampoco esperemos que el que haya caído Servando Gómez “La Tuta” aminore la inseguridad en Michoacán.
Aun así no deja de ser motivo de cacareo político uno de los puntos culminantes en el combate contra Los Caballeros Templarios, organización que según Enrique Galindo Ceballos, comisionado general de la Policía Federal, “operó” en Michoacán por más de una década… pero eso ya es cosa del pasado.
“Con la detención cerramos un ciclo muy importante para Michoacán, donde de desarticulo a una organización criminal que dominaba la zona (…) no obstante hay que seguir trabajando”.
Con ese olfato criminal y poder de deducción que sólo tienen las autoridades, Ceballos señaló que pese a que “La Tuta” ya está encerrada, es posible que los personajes importantes para Los Templarios que aún están libres, pueden continuar actuando y operando.
Sin embargo, eso ya no preocupa tanto a las autoridades… para el comisionado de la PF el grupo criminal michoacano ya es “una estructura débil o frágil, prácticamente desestructurados y minados, sin posibilidades de movilidad”.
Haciendo analogías, Galindo Ceballos dijo que la detención de Servando Gómez fue parecida a la de “El Chapo”, ya que ambos criminales fueron arrestados cuando se encontraban en compañía de esposa e hijos. En el caso de “La Tuta”, fue su miedo a ser detenido el que hizo más fácil el trabajo de la policía, ya que por no querer utilizar celulares, fuero más constantes las visitas de familiares y, en especial, de su esposa Lulú.
Ahora que el líder de los Templarios ya está tras las rejas, el nuevo objetivo de la policía es un sujeto apodado como El Gallo, quien podría ser el sucesor del antes profesor, con la diferencia que opera en el Estado de México.
@plumasatomicas