Aunque nada más podría tratarse de un güey que quería llamar la atención, las autoridades no quisieron jugársela y detuvieron a un joven de 23 años, quien en una sala de chat sobre videojuegos dijo que quería comprar una pistola… pues nomás para matar a Emmanuel Macron, el presidente de Francia.
De acuerdo con The Guardian, el susodicho -autodenominado como nacionalista- pretendía darle cran al recién ascendido presidente el próximo 14 de julio, cuando en París se realizará el tradicional desfile para conmemorar el Día de la Bastilla.
Además de Macron, el sujeto tenía en su lista a “musulmanes, judíos, negros y homosexuales”, según reveló una fuente cercana a la investigación, con la cual se consiguió aprehender al sospechoso desde el pasado miércoles.
Aunque ya se logró la detención del hombre que amenazó la vida del presidente francés, se espera que el evento del próximo 14 de julio cuente con extrema seguridad, debido a que éste se realiza en los Campos Eliseos, un lugar en el que recientemente se han registrados dos ataques dirigidos a la policía local.
Recordemos que, en junio pasado, un hombre condujo un automóvil cargado de armas contra una camioneta de la policía. Pero el atentado más grave se dio en abril, cuando un sujeto asesinó a tiros a un policía, esto a pocos días de realizarse la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Tampoco es nuevo que se quiera asesinar al presidente el Día de la Bastilla. En 2002, el entonces presidente de Francia, Jaques Chirac, fue blanco de un intento de asesinato en pleno Campos Eliseos. En esa ocasión, fueron los propios espectadores del desfile quienes detuvieron a un joven de 25 años, cuando intentó disparar contra Chirac. El agresor fue identificado como militante de Gud, un grupo de extrema derecha vinculado a la Universidad de Panthéon-Assas, marcadamente conservadora. ‘¡Ah, bueno!’, comentó Chirac al enterarse que intentaron asesinarlo.
Desde noviembre de 2015, cuando en París se registraron los peores atentados en la historia de la ciudad, las autoridades determinaron poner en estado de emergencia a todos los encargados de la seguridad. En aquel mes, las muertes contabilizadas resultado de los ataques (uno de ellos, el del teatro Bataclan) ascendieron a 130.