Hoy en su día, recordemos a algunos personajes encargados de la educación que dejaron marcados a sus alumnos, pero no precisamente por su empeño y dedicación.
En esta pequeña lista que va in crescendo en cuanto a emotividad y desfachatez del profesorado encontrarán clásicos de sopitas.com y uno que otro colado. Seguramente tuvieron un maestro así:
No rendirle honores al lábaro patrio calentó al profe Stuart Mantel, quien nunca supo que estaba siendo grabado mientras reprimía a uno de sus alumnos por no levantarse mientras se cantaba el himno nacional… y a final de cuentas no importó: el alumno -quien por cierto alegó su derecho a la Primera Enmienda para no obedecer a su maestro- fue suspendido 10 días, mientras el colérico educador no recibió amonestación alguna:
¿¡Pues no qué quieren que seamos más didácticos!?… seguramente reclamó el maestro Gregory Harrison, quien hasta fue investigado por el FBI, ya que en sus clases de matemáticas enseñaba los diferentes tipos de ángulos con un hipotético asesinato del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, discutiendo si el agudo u obtuso daría mejor resultado a la hora de darle chicharrón al mandatario. La policía no levantó cargos, pero le recomendó diversificar sus ejemplos de clase.
Seguramente recuerdan a Cindy Clifton, la maestra del amor, quien embriagaba de alcohol (y de placer) a sus alumnos. Sin embargo, sus días de lujuria llegaron a su fin cuando su propia y traicionera hija la acusó ante las autoridades. Cría cuervos.
Y si de cuestiones carnales hablamos, entonces no olvidarán a aquella profesora húngara que hizo las delicias del alumnado cuando dio clases de anatomía al estilo de la vieja escuela:
Y otra profesora que quiso ver carne fue Mary Domínguez de la primaria Club de Leones del municipio michoacano de La Piedad, quien por 180 varos perdidos amenazó con llamar a la Policía Judicial, a una bruja y a perros rastreadores. Por último –en complicidad con la directora- hizo que alrededor de 30 alumnos se desnudaran.
Entrando en el terreno de los gandallas, encontramos al mai Magdi el-Shaar, que se tomó muy en serio eso de que “la letra con sangre entra”, y si ese es el caso, seguramente eso niños ya se saben hasta el alfabeto griego de memoria:
Ya casi para cerrar este merecido homenaje, no podemos olvidar a la profesora que se encargó de derrumbar todo paradigma matemático:
Y claro, un Día del Maestro no podía estar completo sin la maestra del bisturí Elba Esther Gordillo. Siendo desde 1989 presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y nuestro escote del año, algo ha de tener que ver con la situación actual de la educación en el país. Ni mencionar sus últimos aportes a la ciencia a través del programa televisivo “Todo mundo cree que sabe” el cual se hizo en acuerdo con otro grande de la educación de México, Televisa, y su intromisión en el ámbito político, como sucedió en 2006, cuando Felipe Calderón pactó con la dirigente apoyo para ganar las elecciones federales. Pero bueno, aquí un ejemplo de la Alianza por la Calidad de la Educación:
Y como bonus, el ticher López Dóriga que no aprende y cae en la misma: