En caso de que muchos de ustedes no lo sepan, el día de hoy se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Por eso, el día de hoy queremos hablarles un poco acerca de la condición, de modo que ustedes tengan una noción de lo que significa estar en los zapatos una una persona autista.
El autismo viene del griego auto (que actúa por sí mismo) e ismos (proceso patológico). Es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por la alteración social, comunicativa y un comportamiento repetitivo, así como restringido ya que afecta el procesamiento de información en el cerebro alterando como las células nerviosas se conectan y organizan.
Además, se sabe que esta condición es altamente heredable, pero la causa de este incluye tanto factores ambientales, como susceptibilidad genética.
¿Qué factor causa el autismo?
A finales de la década de los 90’s, algunas investigaciones en el Laboratorio de la Universidad de California, en San Diego, revelaron una posible conexión entre el autismo y neuronas espejo, una clase recién descubierta de neuronas.
Se ha probado que la participación de estas neuronas en facultades como la empatía y la percepción de las intenciones ajenas. Esto sustenta la hipótesis de que algunos síntomas del autismo obedezcan a una disfunción del sistema neuronal especular.
Las personas afectadas por esta condición, muestran menor actividad de las neuronas espejo que se encuentran en una parte de la corteza premotora del cerebro.
También se ha creído que un posible factor causante del autismo, es el aumento de la suplementación de ácido fólico en mujeres embarazadas, ya que este también afecta a las células, incluyendo las neuronas. Sin embargo, la comunidad científica aún no lo ha comprobado.
¿Cómo se ven afectadas las personas con autismo?
Básicamente, una persona con autismo puede presentar comportamientos como: Falta de interacción social, debido al poco o nulo contacto visual y físico; muchos de quienes presentan de esta condición, no suelen responder a su nombre, no poseen un lenguaje y si es que lo tienen, este presenta alteraciones. Todo esto impide que tengan un buen desarrollo social, sobre todo durante la infancia.
Pueden tener movimientos repetitivos y reacciones exageradas, así como poca tolerancia a la frustración; en algunas ocasiones, las personas con autismo presentan hipersensibilidad sensorial. Por ejemplo, a una persona autista puede molestarle un ruido que para otros pasaría inadvertido.
Existen casos de personas que presentan hiperactividad o pueden ser muy pasivos, ya que no existe un juego simbólico y un autista. Gran parte de los síntomas se presentan hasta el año y medio de edad.
En este video podrán tener cierta noción del mundo visto a través de los ojos de una persona con autismo:
Claro que no todo aquel que posee esta condición se siente afectado. Como el caso del Premio Nobel de la Economía, Vernon Smith, quien considera al autismo como una “ventaja selectiva”, ya que le otorga la habilidad de hiperconcentrarse.
¿Existe algún tratamiento?
No hay tratamiento alguno que pueda curar el autismo. De hecho, la simple idea de que puede curarse se basa en la premisa de que el autismo es una enfermedad, en vez de una discapacidad de origen neurobiológico, es considerado algo inmoral y a la vez, una forma de discriminación a la comunidad autista.
Se calcula que el 80% de los adultos con autismo están desempleados. La discriminación generalizada, apoyo insuficiente a la inserción laboral y una escasez de formación profesional, son focos rojos que debemos tomar en cuenta para tener una mejor conciencia con respecto a las personas con autismo; ya que son individuos que pueden desempeñar bien muchas labores y en algunos casos, tener una vida independiente.
Aunque gracias al internet, muchas personas con autismo han comenzado a formar comunidades en línea para expresar sus puntos de vista sobre su condición, aún necesitan el apoyo del resto de nosotros. Por eso, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como un día para poner en relieve la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos autistas, con el fin de que ellos también lleven una vida plena.