Aunque en el asunto ya metió mano la Secretaría de Gobernación, la violencia en Acapulco sigue ahorcando a cualquier tipo de industria. Ahora fue el turno de la cinematográfica.
De acuerdo con el diario Reforma, los amantes del séptimo arte se verán privados de disfrutar de una combinación que, en la pantalla grande, hubiera sido dinamita: Roberto Palazuelos y Adal Ramones, derrochando talento en Acapulco como escenario.
¿Ya se lo imaginaron? Pues bórrenlo de su cabeza… por ahora, ver al “Diamante Negro” echando rostro en la cinta Un día de boda, no será… al menos en las playas guerrerenses. Fue la propia productora Lemon Films la encargada de dar a conocer la triste noticia, a través de un correo electrónico que hizo llegar a diversas instituciones educativas en las que se pretendía conseguir alumnos que quisieran apoyar a la realización de la cinta, lo cual les serviría… pues pa’ algo.
“Debido a la violencia que existe actualmente en el puerto de Acapulco y por cuestiones de seguridad ya no se filmará ahí; están buscando un nuevo puerto que sea más seguro, al parecer la película se mudará a Puerto Vallarta”.
Deseando que la situación en Acapulco se mejore, los encargados del churrazo filme pidieron disculpas a los involucrados, pero, al parecer, tanta balacera no es para nada normal… pese a lo que diga el gobernador del Estado, Héctor Astudillo.
Apenas ayer miembros de la iniciativa privada del puerto señalaron que la crisis económica que viven se agudiza con el clima de inseguridad y violencia… parece que es en serio: al menos 480 empresarios han sido embargados, debido a incumplimiento en el pago de préstamos solicitados luego de la destrucción de los huracanes Ingrid y Manuel.
Sólo para aclarar: SÍ es una pena que la violencia pare actividades económicas en Acapulco… y que la playita ya no sea escenario de la filmografía nacional… ¿cuándo otra Risa en Vacaciones?