“Brutal contrarreforma” a la reforma constitucional: Javier Corral, del PAN, y Purificación Carpinteyro, del PRD.
En total desacuerdo con las propuestas hechas en materia de telecomunicación y radiodifusión por el presidente Enrique Peña Nieto, así se mostraron los dirigentes nacionales del PRD y PAN, ya que según dicen, no reflejan las reformas constitucionales que se han logrado en esa materia.
De acuerdo con Cecilia Romero y Jesús Zambrano –panista y perredista, respectivamente-, el Ejecutivo pretende tener facultades que fueron pensadas originalmente para el nuevo organismo creado en la reforma constitucional de la materia: el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), órgano autónomo encargado de “regular, promover y supervisar el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes y la prestación de los servicios públicos de radiodifusión y telecomunicaciones”.
Además de lo anterior, el IFT “es responsable de garantizar el acceso equitativo a infraestructura y otros insumos esenciales para las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluidos los de banda ancha e internet”.
Habrá que conocer hasta dónde Peña Nieto intentó atribuirse lo que le corresponde al IFT para no dañar a los dos grandes monopolios del país, ya que ambos dirigentes nacionales mediante un comunicado señalaron que es inaceptable “que la Carta Magna sea violada o reducida” en las leyes secundarias de telecomunicaciones:
México es uno de los países “con mayor concentración en ambos sectores”, y esta iniciativa no afecta ni al monopolio en radiodifusión (Televisa) ni al de telecomunicaciones (Telmex), ni considera un modelo de medios públicos moderno, señaló el comunicado leído en conjunto por Romero y Zambrano.
Por lo anterior, le pidieron al Ejecutivo haga una nueva propuesta en la que se considere una ley “democrática, antimonopólica, cultural y en defensa de las audiencias y de los usuarios”, tal y como la que supuestamente se aprobó en 2013.
Pues ahora a esperar la nueva propuesta de EPN en la materia… hay que estar sentados, porque ésta se supone que tendría que hacerse presentado desde comienzos del años pasado, pero como se darán cuenta, se hizo con “sólo” tres meses de retraso.