Por si no tuviera suficiente con esa imagen de grupo aletargado que entregará su chamba a las carreras (y por lo tanto, mal hecha), la Asamblea Constituyente será recordada por la salida de la mayoría de los personajes no pertenecientes a la política que formaban parte de ella. Nombres como Carlos Payán, Damián Alcázar, Horacio Franco, Fabrizio Mejía y Mardonio Carballo, auguraban un aire de diversidad a la primera constitución política de la Ciudad de México. Sin embargo, parece que el resultado no será así. Al menos por las condiciones en las que se dio la salida de Carballo, reconocido poeta y activista en pro de los pueblos indígenas.

En diciembre pasado, al momento de abandonar la Asamblea Constituyente, Mardonio Carballo hizo pública una carta en la que acusó que, durante su participación en el órgano legislativo, fue víctima de discriminación, racismo y la presión partidista en los trabajos de la Comisión de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes que él presidía: “fui invalidado, mi voz y mi experiencia de vida perdió fuerza y validez ante la violencia imperante en la Comisión, ante el hecho de creerme sujeto de derecho y objeto de estudio al mismo tiempo, es bajo la lógica de no discriminación racial que dejo el cargo”, señaló el veracruzano.

mardonio carballo1

Irónicamente, los argumentos de Mardonio evidencian que en la Asamblea Constituyente lo hicieron a un lado por ser especialista en el tema sobre el que se discutía. Algo que aparentemente no se privilegia en el ámbito político, por el afán de dar prioridad a los arreglos partidistas: “Mi equipo trabajó con especialistas internacionales en derechos de los pueblos indígenas, pocos conocían el tema jurídico, nadie presentó asesores especialistas, pero todos los diputados metieron mano en el articulado. Es irresponsable hacer una constitución así.”

Aunque Carballo no presentó queja formal, la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) inició una investigación de oficio y pidió al presidente de la mesa directiva, Alejandro Encinas, un informe para constatar si existieron los actos denunciados por el poeta. El perredista respondió que no contaba con los elementos suficientes para acreditar los hechos. Pero, después de analizar videograbaciones y versiones estenográficas de las sesiones de trabajo de la Comisión, la Conapred señaló lo contrario:

“Observamos una serie de comportamientos y actitudes hacia el presidente de la Comisión por parte de algunos de sus integrantes (…) [por ejemplo] las formas en que se le cuestiona su experiencia en espacios legislativos, su conocimiento del procedimiento o hasta la obviedad de atender llamadas telefónicas sin moderar el volumen de voz cuando éste hace uso de la palabra (en un espacio de trabajo muy reducido), o comentarios que pudieran interpretarse como bromas.”

encinas carballo

Por lo anterior, la Conapred llegó a una conclusión resumida en tres resoluciones:

  1. Como medida de reparación, emitir y difundir ampliamente una disculpa pública a Mardonio Carballo, por haber propiciado las condiciones que tuvieron como consecuencia que se hubiera percibido como víctima de discriminación.
  2. Que se tomen en cuenta los comentarios y puntos de vista del poeta para la elaboración del texto constitucional en materia de derechos indígenas, que era sobre el que estaba trabajando.
  3. Que en la parte final de los trabajos de la Asamblea Constituyente se tomen el tiempo de hablar sobre los derechos de las comunidades y pueblos indígenas con especial cuidado. Pero además, prestando atención en la forma que abordan las diferencias entre los que se meten en la discusión… pues para que no la vuelvan a regar como con Mardonio.

El plazo para que se cumplan las resoluciones del Conapred es de cinco días a partir de la recepción de las mismas… algo que pinta para una disculpa más que forzada, dado que los asambleístas tienen el tiempo encima para entregar la respectiva constitución.

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