Han pasado casi 6 meses desde que Disney anunció la compra de Lucasfilm y sus subsidiarias por más de 4 mil millones de dólares, trayendo consigo algunos cambios de los que hoy se suma uno más la lista: el cierre definitivo de LucasArts.
La noticia ha caído como bomba en la industria de los videojuegos, no sólo porque la empresa llevaba más de 30 años de existencia y por el hecho de que más de 150 personas han sido despedidas, sino también debido a la cancelación de todos los proyectos en los que LucasArts había estado trabajando.
De esta forma, el desarrollo de juegos como “Star Wars 1313” y “First Assault” ha quedado cancelado, dejando a la deriva un par de títulos que a pesar de que estaban en pausa indefinida desde hace tiempo, pintaban bastante bien.
Sin embargo, el hecho de que Disney decidiera cerrar su filial de videojuegos no significa que ya no se harán juegos “Star Wars” (hay demasiada pasta ahí para dejarlo a un lado), sino que la compañía del ratón miguelito extenderá licencias para que otros estudios puedan lanzar títulos relacionados a la franquicia.
Así lo explicó un representante de Disney:
Después de evaluar nuestra posición en el mercado de los videojuegos, hemos decidido cambiar el desarrollo interno de LucasArts por un modelo de licencias, minimizando el riesgo para la empresa mientras se alcanza un portafolio con más calidad con respecto a los juegos de “Star Wars”.
Si bien todavía hay posibilidades de que alguien retome “Star Wars 1313” o “First Assault, el cierre de LucasArts ha provocado caras largas entre los gamers, sobre todo a quienes crecieron jugando cosas como “The Secret of Monkey Island”, “Grim Fardango” o títulos memorables de la saga de Gorge Lucas como “Battlefront”, “Rogue Squadron” y los que llegaron al SNES en los noventa.
Por nuestra parte, no queda otra más que dejar una imagen en la que Lord Vader expresa exactamente lo que sentimos en este momento:
