El canciller Luis Videgaray declaró esta mañana que México no acepta decisiones unilaterales de “otros gobiernos” y que, de ser necesario, nuestro país no dudará en acudir ante la Organización de las Naciones Unidas para denunciar las recientes decisiones que ha tomado la administración del presidente Donald Trump. Videgaray, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo lo anterior con relación a las nuevas directrices del Departamento de Seguridad Nacional, que abren la puerta a deportaciones masivas de inmigrantes.
Carlos Loret de Mola, uno de los periodistas que se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto el pasado 20 de febrero, definió la estrategia presidencial contra las hostilidades del gobierno de Trump como esperar a que el magnate modere su tono. “Ganar tiempo, esperar a que Donald Trump se asiente en la Casa Blanca, resistir la incertidumbre y alistarse para empezar en junio las negociaciones de un nuevo TLC que hasta el nombre va a perder”.
El columnista Julio Hernández ‘Astillero’ considera que la reacción del gobierno mexicano es risible, ya que mientras acá esperan a que el magnate suavice su discurso, Trump atesta frecuentemente nuevas decisiones en contra de los intereses de los mexicanos. “Trump ha formalizado la guerra indirecta contra México, con más agentes, más presupuesto y directrices beligerantes (…) México inerme, mientras el ofensor en serie sigue en su tarea, con vía libre. Los peores políticos en el poder, en el peor momento de México”.
La visita del gabinete de Trump: Tillerson y Kelly llegan a México
Rex Tillerson y John F. Kelly, secretarios de Estado y Seguridad de Estados Unidos, respectivamente, llegarán a nuestro país la tarde de este miércoles 22 de febrero. El propósito de su visita es hablar con el presidente Peña Nieto sobre temas en materia de seguridad y comercio. Los funcionarios estadounidenses también se reunirán con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; de Marina, Vidal Soberón, y de Hacienda, José Antonio Meade (y a todo esto, ¿dónde está Miguel Ángel Osorio Chong?).
Según el vocero presidencial, Sean Spicer, los secretarios Tillerson y Kelly le explicarán al Gobierno de México las nuevas directrices en materia de migración que ayer, 21 de febrero, se hicieron públicas y que estipulan, entre otras cosas, la deportación masiva de inmigrantes de manera acelerada. El controvertido portavoz indicó que la relación entre nuestro país y Estados Unidos es “saludable y robusta” y que la visita de ambos integrantes del gabinete del presidente Trump es un símbolo de la importancia que el magnate le da a la relación bilateral.
“Estas son reuniones importantes sobre la agenda del Presidente para mejorar la calidad de vida de ambos pueblos de México y Estados Unidos al combatir a traficantes de drogas, encontrar formas para impulsar nuestras economías en una relación más amplia que promueva el comercio y la inmigración legal”, pronunció Spicer.
Por la noche Tillerson y Kelly asistirán a una cena acompañados del canciller Videgaray, el general Cienfuegos y el almirante Soberón. Mañana, 23 de febrero, la delegación estadounidense se reunirá con el presidente Peña Nieto para hablar sobre asuntos de seguridad fronteriza, cooperación en asuntos de seguridad y comercio.