Un grupo de científicos de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, descubrió que dormir menos de seis horas de manera diaria provoca la interrupción de genes que se encargan de cuidar la salud.
Los científicos, dirigidos por Derk-Jan Dijk, realizaron un experimento a 26 personas, tanto hombres como mujeres. Una semana les pidieron que durmieran 10 horas diarias. Les pidieron que regresaran una segunda semana del experimento donde les limitaron el sueño a 6 horas. Al final de cada semana los mantuvieron despiertos hasta 41 horas.
Durante los experimentos aplicaron electroencelografías (EEG). Descubrieron que los que descasaron 10 horas durmieron un promedio de 8.5 horas, mientras que los que dormían menos de 6 horas sólo descansaron 5 horas con 42 minutos, en promedio.
Las pruebas realizadas demostraron que los pacientes que duermen menos de 6 horas son más propensos a tener enfermedades de corazón, diabetes y obesidad. Además pueden tener problemas de estrés con mayor facilidad y hasta envejecer más rápido.
Ésto se debe a que cuando uno duerme sus 8 horas, se activan 1,855 genes, los cuales se encargan de mantener la buena salud, y tardan 24 horas en terminar su ciclo. Cuando uno descansa menos de 6 horas por varios días seguidos, 400 de los genes no se activan en lo absoluto.
Los científicos todavía no logran averiguar cuanto tardan los genes en reactivarse, pero esperan descubrirlo con más estudios.
Hasta ahora se cree que dormir menos de seis horas provoca estos problemas. Pero no se sabe todavía si la desactivación de los genes es una respuesta a la falta de sueño, una manera de adaptarse o un enorme daño al sistema.