La muerte ha sido un tema que siempre ha permanecido en nuestra mente. Nos define ante la vida y como la percibimos y recibimos ayuda a como pasamos nuestros días.

El arte es una de las bases por las que nosotros podemos expresar y reflejar la inquietud que genera la muerte. Lo hemos visto en los versos de los poetas a lo largo de los siglos, en la música de ayer y hoy, e incluso la pintura que ha sobrevivido el paso del tiempo.

Y hoy, una de las bellas artes más rentables y jóvenes también tiene que lidiar con este tema tan universal.

Así, podemos ver en “Post Mortem” (2010), del director Pablo Larraín, y “Sunshine Cleaning” (2008), de Christine Jeffs, dos caras de un tema tan oscuro como la muerte. Cada uno con una recepción opuesta.

Cuando un humano muere, antes de cualquier preparativo para el duelo y el funeral, tenemos que pasar por los fríos pasillos de las morgues. De ese modo, Larraín nos lleva no sólo al truculento lugar donde se define de qué falleció alguien, sino a los tiempos del golpe de estado de Pinochet. Tiempos más grises que la caída de un régimen y la represión de un pueblo son pocos, y se hace todavía más cruel cuando te rodean de muertos.

La cinta mexicana nos transporta a Chile en este contexto, donde sigue la vida de Mario Cornejo (Alfredo Castro), un asistente en una morgue, la cual se irá viendo involucrada conforme el conflicto en su país se identifica. De algún modo, el ambiente en el que trabaja convierte a Mario en un ser similar a los cuerpos que trata: pálido, triste, callado. Pero esto no lo detendrá para encontrar a su amada. Nancy (Antonia Zegers), una bailarina anoréxica recientemente despedida por ser tan desagradablemente flaca, es la dama que cautivará al protagonista. Para hacer la vida de Mario más dificil, esta mujer desaparece mientras que los días de Salvador Allende se acercan a su fin.

El ritmo de la cinta sigue un paso que se adecua a la depresiva atmósfera que vive Mario, es decir, malvada y depresiva, que aunque sea lenta, genera que el espectador se enganche. Nos muestra una fotografía e iluminación que parece no cambiar dentro y fuera de la morgue.

Es una película que se tiene que ver con paciencia y atención, la cual además transmite las emociones de Mario y la nación chilena de aquel entonces. Es una muestra del lado tan oscuro que puede provocar estar rodeado de la muerte.

Pero la muerte no tiene que ser necesariamente un asunto para sufrir. No es que se tenga que festejar la partida de una persona, sino que la pérdida de la vida se puede tomar de un modo menos amargo.

Justo ese es el trabajo de Rose (Amy Adams) y Norah (Emily Blunt), dos hermanas que a partir de su negocio de limpieza de escenas del crimen, descubren que pueden ayudar a que el duelo de la muerte no sea tan difícil de lidiar. Al mismo tiempo Rose buscará la manera de hacer prosperar el extraño trabajo para pagar la colegiatura de su hijo en una escuela privada. Este negocio, que involucra limpiar los lugares de personas que han fallecido, incluso que se suicidaron, une a las dos hermanas quienes se han visto apartadas por malas decisiones y rupturas familiares.

Así, Christine Jeff, con el guión de Megan Holley, nos coloca en un ambiente depresivo y le da un giro de comedia, sin dejar fuera los romances, la amistad y como se irán conociendo y entendiendo los personajes y su destino.

La película independiente de Estados Unidos resonó no sólo por el reparto, sino por los productores, quienes resultan ser los mismos que “Little Miss Sunshine”, aclamada cinta dirigida por Jonathan Dayton y Valerie Faris, cuyo mensaje se orienta a que la felicidad no se encuentra necesariamente en la grandeza y la fama, sino en la superación de cada uno y el apoyo de nuestros seres queridos. Aunque no sea el mismo guionista o director, se ve la misma propuesta de decir que uno tiene que hacer lo que se necesite para ser feliz, aunque no sea el director de una empresa o el actor reconocido a nivel mundial; con encontrar ese espacio, esa posición en la que las cosas funcionen, uno puede sentirse pleno. Con esa idea, hasta los muertos te pueden llevar a una vida llena de dicha.

Quizá resulte un poco cursi la cinta, pero finalmente, si estamos rodeados de un mundo de dolor y cosas horribles, ¿por qué no darle una perspectiva brillante?

Son dos cintas, que como les mencionamos, muestran dos caras, dos modos de recibir lo inevitable. Adecuadas las dos para una tarde o noche, solos o acompañados. Sin embargo, para no quedarse con el trago amargo, quizá es recomendable que vean primero “Post Mortem” y luego la comedia de Jeff.

Les dejamos a continuación los avances para que se animen a echarles un ojo.

“Post Mortem”

“Sunshine Cleaning”

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook