Dos indigentes en Albacete, España, se convirtieron por unos minutos en los hombres más felices del mundo, ya que se encontraron 700 euros en el banco y decidieron gastarlo en algo que seguro los puso muy de buenas un rato.
Encontrarse dinero en la calle supone para muchos felicidad porque es algo inesperado, para otros es el momento perfecto para “la buena acción del día” por lo que intentan localizar al infortunado dueño pero esto no pasa muy a menudo. Unos mendigos de 42 y 52 años, optaron por la opción de aprovechar aquel feliz incidente.
El no tener en sus bolsillos más que unas cuantas monedas que reciben a diario en las calles, es lo común en la vida de estos dos personajes, pero esta vez, contando con un buen fajo de dinero en sus manos, no decidieron comenzar a ahorrar, ni comprar ropa o algo realmente necesario, sino que de inmediato se fueron conseguir una buena comida y unas chicas de la vida galante.
Después de aventarse unas medias, los hombres regresaron a la calle sin saber que ya eran buscados, y no por sus esposas, sino por la policía, ya que el hombre que entro al banco donde habitualmente dormían estos indigentes, había dejado su dinero y en cuanto se dio cuenta, inmediatamente dio parte a las autoridades.
En realidad no es culpa de los mendigos. El señor que entró a la sucursal a realizar un depósito no lo culminó la operación como debía, por lo que el dinero regresó por donde entró, y no fue hasta que, por medio de un mensaje de texto, le avisaron que la transacción no había sido concretada, por lo que regresó pero su dinero ya no estaba ahí.
Así fue como este hombre recurrió a las autoridades y emprendieron la búsqueda de estos hombres que ya eran conocidos por dormir en ese cajero. Los pobres hombres fueron detenidos y acusados de “apropiación indebida” y serán juzgados en los próximos días pero fuera de eso, lo bailado nadie se los quita.