El día de hoy, la Cámara de Diputados llamó al ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, a comparecer por la polémica Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo metro, que tiene 11 de sus 20 estaciones fuera de servicio debido a múltiples problemas, entre los que se cuenta la incompatibilidad de los trenes con las vías.
Ebrard hizo diversos señalamientos ante los diputados, entre ellos, rehacer el informe preliminar que recibió el pleno de la Cámara el pasado martes. Asimismo, aseguró que el rumbo que ha tomado el caso de la llamada Línea Dorada está cargado de una intención política.
“¿Qué necesitamos? Menos política y más responsabilidad social en esto, el informe de la Comisión Especial sobre la Línea 12 tiene una clara intencionalidad política y se violentan los derechos de las personas”.
De acuerdo con el diario Reforma, Ebrard dijo sobre los trenes que estos fueron revisados y recibidos sin observación sobre incompatibilidad, tanto en su administración como en la reciente, encabezada por Miguel Ángel Mancera.
Ebrard argumentó que en su investigación en torno a los errores en la Línea 12, la comisión especial de la Cámara ignoró diversos documentos en los que se da cuenta de la supervisión administrativa sobre el proyecto y otros más que hubieran podido ayudar a determinar los contratiempos de forma oportuna.
En la comparecencia también estuvo Mario Delgado, secretario de Finanzas en el gobierno de Ebrard. Pudo ingresar al recinto después de intentar en varias puertas.
Delgado desmintió en su intervención el supuesto aumento de la deuda de la Ciudad durante la pasada administración y agregó que los recursos utilizados para desarrollar el proyecto fueron aprobados por el Congreso de la Unión.
Delgado también dijo que la Cámara espera de ambos respuestas técnicas que son del todo imposibles responder por ellos, pero que cuentan con los argumentos suficientes para demostrar que existía un cuerpo contratado cuya responsabilidad era supervisar el proyecto que entregó reportes en tiempo y contra.
Asimismo, afirmó que los trenes fueron contratados por renta y no fueron comprados por falta de presupuesto.
Mario Delgado denunció que le fue imposible entrar a la Cámara por espacio de 30 minutos una vez iniciada la comparecencia porque la seguridad del lugar no se lo permitió y porque las puertas se mantenían cerradas con cadenas.