Por: Diego Castañeda

2019 parece que será otro año complicado para la economía global y de una u otra manera eso tendrá repercusiones en la economía de nuestro país. Por esta razón como ya se ha vuelto tradición los últimos años, aquí una pequeña lista de 7 puntos a esperar para el próximo año en la economía mexicana.

Crecimiento inercial:

Aunque el nuevo presupuesto hace un esfuerzo por comenzar la recuperación de la inversión pública, los efectos de una mayor inversión y de lo que se logre de mayor inversión privada no van a tener impacto de forma inmediata. Tanto la SHCP, Banco de México y organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional calculan un crecimiento de 2.1% en la misma línea de lo que hemos venido creciendo en promedio durante los últimos años. No obstante, es posible que si la ejecución del gasto es eficiente y las condiciones externas respecto a las exportaciones mexicanas se mantienen y el clima internacional no empeora, que quizá un poco más de crecimiento se pueda lograr, no obstante, no se puede esperar más de algunas décimas de punto porcentual adicionales en el mejor de los casos.

Inflación:

Afortunadamente lo peor del choque inflacionario que tuvimos durante los últimos dos años parece ya estar en el pasado. Las expectativas de inflación de Banco de México están ancladas en el largo plazo y se espera que el nivel de precios converja hacia el objetivo de 3 por ciento más menos 1. Los pronósticos calculan se llegue a colocar en 3.8 por ciento, en línea con la meta de Banxico y bastante por debajo de los niveles recientes.

Crecimiento de la pobreza:

Producto de la inflación más elevada de 2017 y 2018 la medición de la pobreza que se dará a conocer el año próximo y que corresponde al año 2018 tendrá un incremento importante. La inflación en la canasta básica llegó hasta 10 por ciento con lo que las personas que apenas se encuentran arriba del nivel de subsistencia (la línea de pobreza) probablemente quedaron abajo de ella. Con esto se podrá evaluar al sexenio de Peña Nieto en sus resultados en términos de pobreza y terminará en una nota negativa. Un incremento en 2014, una disminución en 2016 producto de la baja inflación y un nuevo aumento en 2018 producto de la alta inflación.

Impuestos locales:

Las entidades federativas comenzarán a darse cuenta que uno de los mensajes más importantes que el PEF 2019 les envía es que es necesario que comiencen a recaudar y disminuyan su dependencia de la federación. Algunos gobiernos estatales y municipales comenzarán a internalizar esto y buscarán la forma en incrementar sus ingresos propios.

El efecto del salario mínimo será positivo:

La decisión de elevar el salario mínimo hasta 102 pesos a nivel nacional y 176 pesos en la frontera va tener un impacto positivo en la economía mexicana. No provocará una mayor tasa de inflación, ni mayor desempleo. Probablemente observamos un crecimiento salarial en aquellos salarios que rondan el nivel del salario mínimo. También probablemente observemos algunas mejoras en productividad e incluso en disminución de informalidad.

Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos continuarán:

La disputa comercial entre las dos principales economías del mundo continuará. No obstante, la mayor parte de los costos de esta guerra comercial no los va pagar el mundo aún, la mayoría de los costos se mantendrán al interior de China y Estados Unidos, en específico los consumidores en Estados Unidos. México quizá logre aprovechar esta coyuntura para crecer su proporción dentro del mercado de Estados Unidos y posiblemente lo vuelva un destino más atractivo de inversiones de otras partes del mundo, en específico de China con la intención de darle la vuelta a las restricciones comerciales.

El tipo de cambio peso-dólar se mantendrá rondando sus niveles actuales:

Los tipos de cambio no se pueden predecir, es posible anticipar apreciaciones y depreciaciones pero no cambios puntuales. No obstante no es muy aventurero esperar que se mantenga rondando su nivel de hoy. ¿por qué? Porque la volatilidad parece estar disminuyendo, no obstante otros factores importantes como el precio del petróleo puede caer más durante 2019 y por su conducto es posible anticipar alguna ligera depreciación. Al final los efectos puede que se neutralicen entre sí y que terminemos con un tipo de cambio que no sea muy distinto al que hoy tenemos. Las épocas del “súper peso” se han ido para no volver.

Feliz 2019 a todos los lectores.

*****

Diego Castañeda es economista por la University of London.

Twitter@diegocastaneda

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook