En octubre del año pasado, apenas unos días después del sismo del 19 de septiembre que sacudió México, el Partido del Trabajo emitía un comunicado acusando a constructoras y a las autoridades de no cumplir con las normas de construcción en la CDMX. En aquel comunicado, el coordinador Nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, pedía que las normas de uso de suelo y edificación fueran más estrictas. También, decía que quienes participen en estas construcciones “deben ser castigados con todo el rigor de la ley”, ya saben, por poner en riesgo la vida de los residentes.
Entonces, ¿qué pasa cuando son ellos los que no cumplen estas normas? Este lunes, 9 de abril, un reportaje de Reforma sacó a la luz que el Partido del Trabajo, a la fecha, opera en una obra irregular.
Desde hace ocho años, el PT comenzó una ampliación de su sede en la Roma Norte, pero fue suspendida por violar los niveles permitidos… y la obra se quedó a medias https://t.co/okrzjtYLZe
— REFORMACOM (@Reforma) 9 de abril de 2018
El edificio, que está ubicado en la Roma Norte sobre Avenida Cuauhtémoc, tenía originalmente cinco niveles. Hace ocho años, cuando comenzó a remodelarse, le querían construir tres pisos más, para que fueran ocho. El problema, según el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Cuauhtémoc, es que el terreno tiene un permiso de máximo siete niveles.
Esta obra fue suspendida y nada más dejaron las bases del octavo —e irregular— piso; el resto se quedó en obra negra. Así, en 2013, se ejecutó una orden de clausura, pero impidieron que el INVEA y la Delegación Cuauhtémoc realizaran una inspección.
Hay un problema más, para esos trabajos de remodelación no se encontró ningún antecedente de autorización, ni una manifestación de obra hecha por la Delegación Cuauhtémoc. Entonces, sin importar que el edificio tuviera más pisos de lo permitido, toda esta construcción fue irregular desde el principio.
En la Ciudad de México hay DEMASIADAS construcciones irregulares, chequen esto: http://t.co/rkkhVdNLtn pic.twitter.com/nWPLTjtTtW
— Sopitas (@sopitas) 14 de mayo de 2015
¿Y qué pasó después?
El PT acreditó la propiedad a su nombre, luego pagaron una multa de 3 mil pesos, autorizaron una verificación y ahora, ya no hay ningún registro de seguimiento por parte de las autoridades. Mientras tanto, el PT sigue utilizando el edificio irregular.
—¿No que “todo el rigor de la ley”?—
*Foto de portada: El Sol de México