Las violentas protestas que en los últimos días se registraron en Francia (allá, sin saqueos) dieron sus buenos frutos. De acuerdo con diversos medios internacionales, el primer ministro Éduard Philippe anunció que queda suspendido el aumento en los precios de las gasolinas.
“Ningún impuesto merece poner en peligro la unidad de la nación”, señaló Philippe al dar a conocer la decisión con la que se pretende calmas las aguas que fueron sacudidas por las marchas cuyos principales protagonistas fueron los llamados “chalecos amarillos”.
VIDEO – Édouard Philippe suspend pour 6 mois trois mesures fiscales qui devaient entrer en vigueur le 1er janvier https://t.co/OInKTPAWFM pic.twitter.com/i6qn0NpP6E
— BFMTV (@BFMTV) 4 de diciembre de 2018
Aunque la decisión fue dada a conocer por el primer ministro, ésta fue tomada por el gobierno francés liderado por Emmanuelle Macron, quien en estos momentos se encuentra en Buenos Aires, participando en el G-20. “Debemos calmar la situación antes de que empeore”, agregó Philippe al anunciar que habrá una moratoria de seis meses al aumento de los combustibles.
“No tax deserves to risk unity of the nation,” says French Prime Minister Edouard Philippe.https://t.co/tQVoZOo54w
— DW News (@dwnews) 4 de diciembre de 2018
Desde el pasado 17 de noviembre la cosa se puso dura en Francia. Ese día estallaron las violentas protestas encabezadas por los grupos de los “chalecos amarillos”. Las manifestaciones en contra del impuesto anunciado por el gobierno francés se dieron tanto en ciudades grandes como pequeñas, pero tuvieron su punto culminante el pasado sábado, cuando París fue escenario de daños a comercios y monumentos representativos, como el Arco del Triunfo.
Además de la suspensión del alza a las gasolinas, los manifestantes exigen aumentos salariales y a las pensiones, reducción general de los impuestos… y que sea reinstaurado el impuesto patrimonial que se cobraba a las personas más adineradas. Aunque estas peticiones están en veremos, lo que también han conseguido estas manifestaciones es detener temporalmente el aumento de las condiciones de inspección técnica en automóviles y el aumento a las tarifas eléctricas que se contemplaba implementar en mayo de 2019.
“Esta ira tiene su origen en una profunda injusticia, la de no poder vivir dignamente de los frutos del trabajo, mientras que los días de trabajo comienzan temprano y terminan tarde”, señaló el primer ministro de Francia.