Aunque para muchos resulta casi innecesario y hasta ofensivo cuando alguien pregunta “¿tienes celular?”, no es que duden que tengas capacidad monetaria para adquirir este aparato. La pregunta va por otra lado.
Según el presidente del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México (CCCMX), Luis Wertman Zaslav, el número de denuncias y reportes de robo y extravío de celulares que se tienen registradas, permiten señalar que el teléfono móvil es el artículo personal más robado en el país.
No es para menos la anterior aseveración, ya que sólo en un año el número de casos se ha incrementado 118% al pasar de 156 mil 681 en 2012 a 341 mil 740 en 2013; además de que en la Encuesta Nacional De Victimización que realizó el Inegi consta que 57% de los 9 millones de robos que se han registrado contra transeúntes, sólo han sido con el objetivo de despojarles de su celular.
Como en muchos casos, el presidente del CCCMX señaló que una forma para disminuir este tipo de robos es el que la gente deje de comprar en lugares no autorizados, ya que aunque en algunos casos son más baratos, no se puede asegurar que no tengan hasta sangre fresca incluida. Otra forma es evitar el uso de servicios ilegales para su activación: “Quien hace uso de este tipo de activación ilegal está cometiendo un delito y se expone a ser timado, porque el teléfono eventualmente será inutilizado”, advirtió Wertman.
Pero como la gente es necia, pues también aprovechó para solicitar al Congreso que se legisle en la materia y hacer que la manipulación del código de identificación de un teléfono celular (IMEI) sea considerado como un delito penal, “de la misma manera (…) en que está prohibido hacerlo con el número de motor de un automóvil”, ejemplificó.
Ya que toda esta información se dio a conocer como parte de los resultados del segundo “Estudio de actividades en telecomunicaciones para inhibir el uso de celulares en actividades delictivas”, Wertman también señaló que el número de peticiones de las autoridades para que las compañías de telefonía celular proporciones informaciones para aclarar presuntos hechos delictivos, aumentó 11.6%.
Además informó que se continúa trabajando en materia de bloqueadores para celulares en los centros de Readaptación Social del país, pero el trabajo no es tan sencillo, ya que además de garantizar el bloqueo de la señal para las cárceles, se tiene que procurar no afectar el servicio telefónico a la población aledaña a dichos centros…. Aunque –en teoría- no deberían de existir celulares en los penales: un hecho que sirve para demostrar la corrupción que existe en el interior de esos lugares, señaló Wertman.