No es por meterle presión a los de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pero, la decisión de si se va o no “El Chapo” a ajustar cuentas a los Estados Unidos, ya es seguida de cerca por el público cinéfilo.
La SRE ha sido notificada sobre la opinión del Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales en la Ciudad de México, en relación al proceso de extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por lo que toca a la dependencia “analizar la solicitud formulada en el término de 20 días hábiles que establece la Ley de Extradición Internacional”.
En el comunicado, Relaciones Exteriores aclara que no es su asunto determinar si en los Estados Unidos se atoran o no al capo, sino simplemente checar que se “cumplan los requisitos del Tratado Bilateral aplicable para la procedencia o no de la petición de conformidad con nuestro marco jurídico constitucional, con respeto a los derechos humanos y en seguimiento a los principios de política exterior”.
En relación a este asunto, no podía dejarse de escuchar la opinión de uno de los personajes más vinculados en los últimos meses al ex líder del Cártel de Sinaloa… claro, nos referimos a Kate del Castillo. La actriz, siempre preocupada porque se aplique la justicia, señaló que la eventual extradición del hombre al que manchadamente mandó a la FriendZone sería una muy buena noticia… para los planes de la película que quiere realizar en torno a la vida de Guzmán Loera.
“La noticia de hoy de que El Chapo podría ser extraditado a Estados Unidos es una buena noticia, ya que permitiría a mi equipo mayor acceso a él para contar una imagen completa y precisa de su increíble vida y trabajo”, comentó ingenuamente la otrora intérprete de La Reina del Sur.
¿Por qué ingenuamente? Bueno, pues según David S. Weinstein, ex fiscal federal que supervisó la división antinarcóticos en Miami, en caso de que Guzmán sea llevado a aprender inglés a los yunaites, ella tendría poco o nulo acceso al criminal… esto durante el juicio y una vez que sea sentenciado.
“Se le requerirá que presente una solicitud ante la Oficina de Prisiones para entrevistarlo (y) estas solicitudes no son concedidas rutinariamente, particularmente en el caso de acusados de alto perfil como El Chapo”.
Además… ¿para qué?, ¿para que nos lo vuelva a ilusionar y después le rompa (otra vez) su narco-corazón?