Será que próximamente nos podamos echar nuestros tacos sin pensar que lo que estamos engullendo podría ser una tortilla “radioactiva”.
En un acto que pocos pensaban podría llegar a darse, un Juzgado Federal con sede en el DF emitió una medida precautoria en la que se ordena suspender los permisos a empresas transnacionales como Monsanto y Pionnner dedicadas a la “experimentación”, liberación y comercialización de maíz transgénico… ah, también “siembran”.
Bueno, aunque sólo es precautoria esta decisión, el abogado e integrante de “Colectivas, AC”, Romualdo Hernández, explicó que lo importante de este hecho es que el Poder Judicial ha aceptado que se tiene que discutir el beneficio y perjuicio que la siembra de maíz transgénico le hace al país.
“Anteriormente ya habíamos intentado distintos medios jurídicos y nunca habíamos podido lograr la apertura del debate de fondo, y esto es lo realmente trascendente de esta medida cautelar”
Para que esto pudiera lograrse se requirió que 53 científicos, intelectuales, agricultores, artistas, activistas, así como organizaciones ambientalistas, productivas y de derechos humanos promovieran esta medida desde el pasado 5 de julio, la cual se presentó bajo el argumento de proteger el derecho humano a la biodiversidad que tienen todos los mexicanos… y más cuando en México no se necesitaría la presencia de empresas de este tipo: Nuestro país tiene un reservorio de biodiversidad de maíz que es patrimonio de la humanidad.
Ahora lo que se viene es una etapa conciliadora, en la que todos los involucrados presentarán argumentos a favor y en contra del maíz genéticamente alterado… del lado de Acción Colectiva le entrarán al quite científicos que mediante años de estudios han podido demostrar el daño a la salud que implica el consumo de productos transgénicos; del lado de las empresas… habrá que esperar.