El pasado sábado, un duelo de futbol de la liga israelí fue interrumpido cuando comenzó a sonar la alarma que anunciaba el ataque de un grupo de terroristas palestinos.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Beer Sheva.
Todo transcurría con normalidad en el duelo entre el Maccabi Be’er Sheva y el Maccabi Umm al Fahm. De pronto comenzó a sonar la alarma, provocando que jugadores y aficionados corrieran a refugiarse a lugares más seguros.
El pánico fue aun mayor cuando vieron que lo que se dirigía a la ciudad era… un misil.
Para fortuna de jugadores, espectadores y de la ciudad en general, el misil fue interceptado por un nuevo sistema antimisiles israelí conocido como ‘el domo de hierro’.
Una vez detenida la amenaza, varios restos del misil cayeron en el campo de juego. Algunos aficionados no dejaron pasar la oportunidad de acercarse y tomarse una foto.
Después del susto, el arbitro reanudó el juego, lo cual provocó que uno de los jugadores extranjeros se negará a seguir jugando por temor a que se presentara otro ataque. Se dice que después de esta experiencia, este deportista quiere volver a su país por miedo a la situación que actualmente vive Israel.
Por fortuna en nuestro país ese tipo de interrupciones violentas durante un partido esta lejos de ocurrir… ¿verdad?