Con más de la mitad de los votos emitidos, el panismo eligió ayer continuar con el carismático Gustavo Madero: el panista más priista que -para muchos blanquiazules- existe.
Por fin llegó a su fin la más sin chiste disputa por el poder de la que tengamos memoria y el PAN decidió reelegir a Gustavo Madero como presidente nacional del blanquiazul. Como toda la campaña, la división al interior de la que fuera la máxima fuerza política durante dos sexenios quedó reflejada en los votos: 56.76% de los panistas optaron por el proyecto Maderista, mientras que 43.24 % se quedó con las ganas de tener a Ernesto Cordero como nuevo líder nacional.
La reelección de Madero se dio a conocer tras haber computado 94% de las actas, en las que 72% de la plantilla blanquiazul plasmó su voto, explicó Francisco Gárate, presidente de la Comisión Organizadora de la Elección.
El primer “reto” que enfrentará el PAN será ahora sí ponerse a chambear en el tema de las leyes secundarias en telecomunicaciones, asunto que dejaron pendiente hasta conocer los resultados de las elecciones interiores.
Por otra parte veremos si se resuelven todas las acusaciones hechas previamente y durante sus respectivas campañas… recordemos que Ernesto cordero acusó al ahora reelecto presidente del PAN de haber desviado 510 millones de pesos de las arcas de su partido con el fin de financiar su campaña de reelección. Aunque no hay que esperar mucho de esto, ya que al aceptar su derrota, Cordero señaló que “la reconciliación y la unidad necesarias en el blanquiazul deben partir de una convocatoria de la dirigencia que encabezará nuevamente Gustavo Madero”.
El primer periodo de Gustavo Madero duró de 2010 a 2014, en el que no ayudó mucho a que el PAN pudiese continuar en Los Pinos. Ahora dirigirá el destino blanquiazul hasta 2018, con la misión de intentar hacer que regresé al poder.