Por medio de un telegrama dirigido al obispo mexicano Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, el Papa Francisco envió al pueblo de México sus condolencias por la explosión de una pipa de gas en Ecatepec, que hasta ahora dejó un saldo de 22 muertos.
Al momento de la explosión registrada ayer martes 7 de mayo sobre la autopista México-Pachuca, Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México se encontraba en el Vaticano para promover una iniciativa comercial de venta de artesanías mexiquenses en distintas galerías de los Museos Vaticanos.
Al enterarse de la tragedia, Eruviel canceló su participación en el evento y voló de regreso para supervisar las labores de remoción de escombros y brindar atención a las víctimas de la Colonia San Pedro Xalostoc, en Ecatepec.
Antes de marcharse, Eruviel mandó una carta al Papa Francisco disculpándose por tener que marcharse y poniéndolo al tanto de lo ocurrido tras la explosión. Como respuesta, el Sumo Pontífice mandó sus condolencias a México.
Así dice el telegrama que Tarciso Bertone, cardenal secretario del Estado, y número dos en el Vaticano, dirigió al obispo Domínguez Couttolenc:
“Ruega a vuestra excelencia que tenga la amabilidad de transmitir su cercanía espiritual a todos los afectados por esta tragedia, a la vez que ofrece sufragios pidiendo a Dios el eterno descanso de los que perdieron su vida en este lamentable percance. Asimismo, su Santidad el Papa Francisco desea hacer llegar a través de vuestra excelencia sus condolencias a los familiares de los difuntos, junto con expresiones de consuelo y afecto a todos los heridos, con el vivo deseo de su pronta y total recuperación”.
Al final, el Papa envía a los afectados por esta tragedia su “confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza en Cristo resucitado”.
Finalmente, el evento con motivo de la venta de artesanías de origen mexiquense en el Vaticano sí se llevó a cabo con la presencia de Domínguez Couttolenc, los hijos del gobernador y otras autoridades.
Muchos le tienen resentimiento a Eruviel por haber andado en el Vaticano, pero ¿pues el qué iba saber de la explosión? Por lo pronto hizo bien en regresar.