Milos Zeman es el presidente de República Checa, y desde hace unos días se vio envuelto en la polémica debido a que, dicen, acudió a un evento oficial con unas “copitas de más”.
Esta historia, que puede resultarnos familiar (lo decimos por aquello de que todos tenemos un tío o primo borracho), tuvo lugar en el Castillo de Praga, en donde fueron presentadas las joyas de la corona restaurada. El evento era de lo más solemne, pero esto, al parecer, no le importó mucho a Zeman, quien poca atención ponía a lo que sucedía durante la ceremonia y a duras penas podía mantener los ojos abiertos.
Cuando estas imágenes fueron difundidas, en la prensa local comenzó a correr la versión de que el buen Milos había llegado “bien servido” al evento. No obstante, fuentes gubernamentales rápidamente desmintieron estos rumores señalando que si el mandatario apenas y podía mantenerse en pie, era porque no se sentía muy bien pues padecía una infección viral.
Como no queremos ser prejuiciosos, les dejamos la imagen para que sean ustedes quienes deduzcan si el primer mandatario Checo andaba borracho o se encontraba afectado por una enfermedad.
Para mejorar la experiencia multimedia, quítenle el audio al video del presidente checo y pongan de fondo una canción de José José. (La que quieran, todas sirven).