El diciembre pasado fue un tanto decepcionante. Se suponía que el mundo se iba a acabar, pero no pasó. La gente se preparó, algunos vendieron sus pertenencias y esperaban gozosos la destrucción del mundo. Pero, para su mala suerte, el mundo siguió existiendo. Las buenas noticias, es que ya tenemos una nueva fecha para que el mundo llegue a su fin.
Apenas hace unos meses decepcionaron con una supuesta profecía maya que dictaba que el mundo debería estar acabado para este momento. Pero justo cuando creíamos que duraríamos para siempre, llegó el monje Rasputín con una nueva profecía.
Rasputín fue un supuesto iluminado ruso que tuvo una enorme influencia en la familia Romanov, especialmente con la zarina Alejandra, a principios del siglo pasado. Tenía una personalidad magnética, una mirada profunda y una complexión intimidante. Se cuentan muchas historias extrañas sobre él, algunas de ellas alimentadas por sus enemigos, que envidiaban su influencia sobre la familia Romanov; otras por sus fanáticos, que estaban rendidos ante sus encantos. Entre las numerosas historias que se cuentan, se dice que Rasputín tenía el don de la profecía.
Andréi Brestski escribió un libro llamado 100 profecías de Rasputín, en donde rescata algunas de las visiones futuristas del monje. Entre ellas destaca aquella que pronostica que el mundo terminará el 23 de agosto de 2013 (¡en veinte días!). Según se puede leer:
“Lágrimas del Sol caerán sobre la Tierra como chispas de fuego, quemando a personas y plantas […] Un gran dragón derramará mucha sangre”.
Así que, si tú corazón se rompió luego que el mundo sobrevivió a diciembre de 2012, no te acongojes, ya hay una nueva fecha que puedes marcar en el calendario.