El quinto poder (The Fifth Estate), la nueva película de Bill Condon (Kinsey: el científico del sexo) llegará a los cines mañana y aquí te contamos lo que puedes esperar de ella.

La película, amalgama entre biopic y thriller, narra la historia del hombre que revolucionó el concepto de periodismo e información: Julian Assange (Benedict Cumberbatch), fundador de WikiLeaks, y su sensible relación con su colega Daniel Berg (Daniel Brühl) en torno al polémico poder que el sitio web puso en sus manos y en las de todo el mundo.

La película, situada en el periodo que va de 2006 a 2010, es decir, desde el lanzamiento de WikiLeaks hasta el escándalo provocado por la publicación en la página del material secreto de la guerra en Irak facilitada por el soldado Bradley Manning, intenta hacer reflexionar al espectador sobre la libertad y el ajusticiamiento que puede trae consigo la información pública pero también los peligros y compromisos políticos a los que está sujeta.

Condon teje su film a través de imágenes en ocasiones demasiado aceleradas y desvinculadas unas con otras, lo que en muchas ocasiones nos hacen perder el hilo y peor aún, el interés. Además,  información previa sobre el fenómeno WikiLeaks no sólo te resultará útil, sino incómodamente necesaria. Estos obstáculos, sin embargo, se vuelven menores en no pocas escenas frente a la excelente química lograda entre sus protagonistas, típica pero atinada relación entre el genio atormentado y ególatra por un lado, y el aprendiz seducido pero con los pies en la tierra.

¿Buscas un documental? Entonces esta no es tu película. El quinto poder no pretende ser una obra objetiva e informativa sobre Assange ni sobre WikiLeaks. A decir verdad, resulta altamente parcial. Parte del interés que puede despertar, sin embargo, consiste en esto: esa parcialidad está aceptada y asumida por la propia película y constituye una de sus mejores reflexiones. Sobre ella, el Assange real adelantó pestes, pues está basada en el libro Dentro de WikiLeaks, obra de Daniel Berg que dibuja al genio como un hombre brillante pero desorientado, comprometido con su causa hasta niveles sumamente cuestionables. Condon, no obstante, supo dar respuestas a aquellos comentarios de una ingeniosa manera, poniendo en labios del propio protagonista la mejor de las críticas al film.

Pese a que no se trate de la mejor de las películas de suspenso, El quinto poder logra, sin dudarlo, ser mucho más que una película palomera que no debes dejar de ver.

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