A tan solo un par de días de su cumpleaños número 57, el icónico Rey del Goth regresó a la Ciudad de México para presentar Lion, su más reciente álbum de estudio en el Teatro Metropólitan.
No podían faltar las playeras con su imagen, un logo de Bauhaus o un atuendo gótico entre la multitud, quienes son absolutamente fieles a Murphy y no se pierden cualquier visita a la ciudad, sin importar qué tan seguido regrese.
Antes de que la figura del exvocalista de Bauhaus saliera al escenario, mucha gente rodeó a una asistente que se tomaba fotos y saludaba a todos, resultó ser Sabrina (sí, ESA Sabrina) que es también fanática del músico británico. Alrededor de las 10:30, salió al escenario solitario Peter Murphy, después acompañado por sus “amigos”, como se refirió a ellos durante todo el concierto. Presentando en su mayoría temas que se desprenden de su disco más reciente, comenzó a hacer retumbar el Metropólitan con la potencia de su voz entre violín eléctrico, guitarra, bajo y batería.
Como un director de orquesta, no dejaba de dar indicaciones a los músicos que lo acompañaban en el escenario, frente a un público que inmediatamente se reunió justo frente a él. Para calmar ánimos y después de temas intensos como “Memory Go”, “Eliza” y “Holy Clown”, una impecable interpretación de “Strange Kind Of Love” fue la antesala para que, con un par de temas de Bauhaus, “Silent Hedges” y “She’s In Parties”, enloqueciera el Metropólitan con Murphy tocando la melódica en la segunda y con versiones extendidas de ambas.
Siendo un frontman legendario, no necesitaba más que un micrófono, su inmensa voz y los movimientos lentos que siempre ejecuta en el escenario mientras canta. Sin que los años le pasen por encima, en ningún momento descansó y no dejó de hacer bailes frente a los integrantes de su banda.
Después de terminar con “The Prince & Old Lady Shade”, la banda regresó para tocar cuatro temas más. “Cuts You Up” fue, junto con “Strange Kind Of Love”, cuando Murphy tomó su guitarra acústica e hizo que el recinto completo coreara toda la canción.
Al final, con el tema homónimo de Lion, “Uneven & Brittle” y tocando los sintetizadores, Murphy se despidió sin dejar de agradecer y hacer reverencias al público mexicano.
Aunque el set no duró más de una hora veinte, es un lujo tener a Peter Murphy en la ciudad sin importar qué disco presente o con qué proyecto venga.
Reseña por: @ffrancop
Fotos por: Lulú Urdapilleta