El Salvador fue escenario de uno de los fines de semana más violentos de los últimos meses, por ello, el presidente Nayib Bukele ha tomado varias medidas para ir sobre quienes considera la raíz del problema: las pandillas… específicamente la Mara Salvatrucha.
Por medio de un mensaje en redes sociales, el presidente de El Salvador dio a conocer que autorizó a la Policía Nacional Civil y Ejercito que apoya en labores de seguridad hacer uso de la “fuerza letal” para defender a la población y combatir a las pandillas.
“Los maras están aprovechando que casi la totalidad de nuestra fuerza pública está controlando la pandemia”, señaló Bukele para justificar su mandato. Por ello, “el uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o para la defensa de los salvadoreños”, indica el comunicado difundido por la Casa Presidencial de El Salvador.
De acuerdo con dicho texto, Bukele se comprometió a ofrecer ayuda legal a todo miembro de las fuerzas de Seguridad que sea acusado “injustamente” por el uso de la fuerza contra los maras… siempre y cuando esto sea “para defender la vida e integridad física de gente honrada que sea atacada por grupos terroristas”.
Además de esta medida, el mandatario Bukele ordenó que los cabecillas de pandillas que se encuentren presos en los penales de alta seguridad del país sean confinados a encierro total las 24 horas… esto mientras continúan los operativos contra los grupos criminales que azotan El Salvador.
Otra arriesgada decisión de Bukele, que muchos ven como un “ahí se que maten entre ellos”, es el fin de la división por estructura criminal que se realizaba en muchos penales de El Salvador. Al cumplirse esta orden, los pandilleros presos se mezclarán indistintamente del grupo al que pertenezcan. “Ahora deben convivir en los mismos espacios”.
Para demostrar que su mandato se está cumpliendo, Bukele “presumió” en sus redes sociales imágenes provenientes de las cárceles de El Salvador… bastante polémicas, ya que los reos aparecían sin ropa y amontonados por grandes grupos. Evidentemente, aunque Bukele asegura que otra de sus prioridades es la lucha contra el COVID-19… pues ahí no hubo nada de sana distancia y sí mucha violación a derechos humanos.
Al ver que muchos criticaron su modo de tratar a los presos, Bukele respondió: “Increíble, pero ya salieron a defender a los pandilleros. Ni modo, nos tocará luchar contra varias pestes a la vez. Lo más importante siempre será la vida de los salvadoreños”.