Todos hemos escuchado algo de Justin Bieber, para bien o para mal al muchacho le encanta estar dando de qué hablar.
Su carrera comenzó hacer algunos ayeres, cantando una canción cursi “baby, baby, baby, ooooh” con un peinado más ridículo que la misma canción.
Después tuvo una “epifanía” y decidió cambiarse el look, se quitó el fleco (por lo que muchas de sus ridículas fans se suicidaron), comenzó a tatuarse, a ponerse en forma y a actuar como un adolescente de padres divorciados en valium todo el tiempo. Convirtiéndose ahora en un douchebag, que en vez de dar risa, nos cae peor.
Para empezar, le rompió el corazón a Selenita *miamor* Gómez, es fanático de hacer el ridículo en persecuciones automovilísticas y usa photoshop para su “asunto” en la publicidad de Calvin Klein. PFF.
Es por eso que en Comedy Central, durante un especial de roast, le darán la oportunidad de limpiar un poco su nombre. Y ustedes dirán ¿bueno y a mi qué? Pues lo divertido es el video promocional dónde le avientan huevos, lo que más de uno quisiéramos hacerle si llegamos a verlo en la calle.
Con esa cara y bigote de tres pelos, yo le hubiera aventado piedras.
Esperamos que en el programa le avienten más, para que se le quite esa carita de mirrey.