La figura
Vendado y descalabrado desde los primeros minutos, corriendo y participando en todas las zonas del campo y sobretodo luchando hasta el silbatazo final, Sofiane Feghouli se alzó como la figura en la proeza argelina, que permitió a esa selección calificarse por primera vez en su historia a los octavos de final de un Mundial.
Parte importante de este logro recae sobre el futbolista del Valencia, quien lejos de tener una actitud de figura, que su trayectoria y nivel justificaría, se partió el alma en la cancha no solo hoy, en los tres juegos de fase de grupos disputados por el combinado africano y hoy, junto al resto de sus compañeros, recibió una gloriosa recompensa.
Ahora deberán enfrentar a una potencia como Alemania, en un juego en el cual lo único seguro es que, guiados por Feghouli, los hombres de Argelia saldrán al campo a partirse el alma soñando seguir haciendo historia.
El gol
Los rusos debían ganar para calificar y salieron decididos a lograrlo, tanto que a los seis minutos de juego ya se encontraban arriba en el marcador, producto de un golazo.
Kombarov tiró un centro desde la banda izquierda para Alexsandr Kokorin, quien de fue midiendo la trayectoria del esférico, saltó de forma precisa e impactó de cabeza para enviar el esférico al ángulo superior derecho de la portería defendida por M’Bolhi, quien no pudo hacer más que admirar la excepcional anotación.
Desafortunadamente para el atacante del Dinamo Moscú y el resto de los rusos, este gol sirvió de poco, ya que terminarían empatando el encuentro y por lo tanto quedando fuera en la fase de grupos, por lo que deberán de trabajar mucho de cara al próximo Mundial, en el cual serán anfitriones y no querrán volver a fracasar como lo han hecho en Brasil.
La jugada
El gol de Ghana no fue tan brillante, pero lo que vale la pena destacar es el pase, proveniente de la magia de Kwadwo Asamoah.
El hombre de la Juventus demostró por qué juega en el club italiano cuando golpeo este balón de tres dedos de forma excelsa, logrando que tomara una curva perfecta y cayera a la posición de su compañero para que éste solo empuje el gol del empate parcial.
Ghana, con Asamoah incluido, se despide del torneo, pero deja algunas postales de buen futbol como la que apreciamos el día de hoy.
La falta
Aprovechando la clasificación, Marc Wilmots, técnico de Bélgica, decidió darle descanso a algunos hombres y la oportunidad de jugar algunos minutos de Mundial a otros, como es el caso de Steven Defour, quien demostró como no se deben de aprovechar estas oportunidades.
Pocos segundos antes del medio tiempo, el mediocampista del Porto perdió la cabeza y atacó un balón dividido con los tacos por delante, impactando de forma artera la pierna de Shin-Wook Kim (uno de los tres Kim que comenzó el partido) y ganándose a pulso la expulsión.
Con poco en juego y recibiendo una oportunidad de lucirse ante su director técnico, Defour cometió un error garrafal que además le costará perderse (si es que Wilmots contemplaba utilizarlo) el duelo de octavos de final ante Estados Unidos.
La falla
A 10 minutos del final, Ghana y Portugal empataban y los africanos necesitaban un solo gol para meterse a los octavos de final, lo que parecía viable hasta que su arquero Abdul Dauda tiró todo por la borda.
Tras un cabezazo hacia arriba de Mensah, el balón quedó en el aire bajo la mirada del portero, dos defensores y un atacante portugués y cuando cayó, Dauda, favorecido con el privilegio de utilizar las manos, erró y envió el esférico nada más y nada menos que hacia Cristiano Ronaldo, quien agradeció el dulce para anotar su primer y único gol de este Mundial y de paso acabar con cualquier aspiración ghanesa de soñar con la siguiente ronda.
El pick
Tras una buena fase de grupos, pero no perfecta como sus aficionados hubieran deseado, el anfitrión Brasil llega a la fase definitiva, donde una derrota puede significar la tragedia de quedar fuera en su propio torneo.
Los chilenos no serán un sinodal fácil, ya que superaron a España en un grupo muy complicado y han demostrado buen trato de balón, por lo que sin duda complicarán a los locales y por qué no, pensarán en darles una sorpresa e inaugurar el término “Mineirazo”, dando la campanada y “mandando a casa” a los brasileños desde temprano.
