Los países del Caribe y Centroamérica enfrentan la rápida propagación de la fiebre chikungunya, una enfermedad viral de origen asiático y africano transmitida por mosquitos detectada hace más de 50 años, pero que es nueva en la región. Estados Unidos ya ha reportado casos, así como vario países de América del Sur. Los expertos han advertido que México podría reportar casos pronto.
¿Qué es la fiebre chikungunya?
Según la Organización Mundial de la Salud:
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La fiebre chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos infectados. Además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce otros síntomas, tales como dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas.
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Algunos signos clínicos de esta enfermedad son iguales a los del dengue, con el que se puede confundir en zonas donde este es frecuente.
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Como no tiene tratamiento curativo, el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas.
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Un factor de riesgo importante es la proximidad de las viviendas a lugares de cría de los mosquitos.
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A partir de 2004 la fiebre chikungunya ha alcanzado proporciones epidémicas, y es causa de considerables sufrimientos y morbilidad.
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La enfermedad se da en África, Asia y el subcontinente indio. En los últimos decenios los vectores de la enfermedad se han propagado a Europa y las Américas. En 2007 se notificó por vez primera la transmisión de la enfermedad en Europa, en un brote localizado en el nordeste de Italia.}
La fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero generalmente desaparecen en pocos días, aunque en casos muy contados, pueden extenderse por meses o años.
Las complicaciones graves no son frecuentes. A menudo los pacientes sólo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente.
¿Cómo se transmite?
El virus se transmite por la picadura de mosquitos hembras infectados. Un mosquito se infecta, a su vez, tras alimentarse de alguien infectado. No todos los mosquitos son aptos para transmitir la enfermedad. Los más comunes son Aedes aegypti y Aedes albopictus, que se pueden reconocer por los detalles en blanco que exhiben. Estos mosquitos normalmente pican en exteriores, aunque el primero también puede actuar en interiores.
La enfermedad suele aparecer entre 4 y 8 días después de la picadura de un mosquito infectado, aunque el intervalo puede oscilar entre 2 y 12 días.
¿Cómo puede prevenirse y combatirse?
No existe un antiviral para la enfermedad, así que el tratamiento consiste exclusivamente en el control de los síntomas.
Se debe tener control del ambiente y evitar estancamiento de agua, porque puede servir de criadero para mosquitos.
Puedes prever la picadura de mosquito usando repelentes corporales o ambientales. Los repelentes deben contener DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida), IR3535 (etiléster de ácido 3-[N-acetil-N-butil]-aminopropiónico) o icaridina (2-(2-hidroxietil)-1-metilpropiléster de ácido 1-piperidinocarboxílico).
Propagación actual en la región:
Según CNN
“los más afectados hasta el momento son Martinica, con 1,515 casos confirmados, y Guadalupe, con 1,328, aunque se sospecha que unas 35,000 personas en cada uno de esos países podría haber contraído el virus […] en República Dominicana se han confirmado solo 18 casos, pero se sospecha de más de 77,000, y en Haití, se han contabilizado 14 pero se cree que puede haber hasta 11,800. También se han detectado lo que se conoce como “contagios importados” en Venezuela (12), Panamá (2), Brasil (7), Chile (2) y Cuba (6). En Estados Unidos se han detectado 80 casos, 25 de ellos solo en Florida.”
Vía: OMS, CNN