Después de ser detenida, aquel 26 de febrero de 2013, Elba Esther Gordillo, exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), buscará eliminar sus antecedentes penales así como su ficha signalética —el documento de identificación con fotografía que tienen los datos de quienes que se encuentran en un proceso judicial— y recuperar sus cuentas bancarias, confirmaron fuentes federales a El Universal.
De acuerdo con este diario, Gordillo ya comenzó con los trámites para limpiar su expediente judicial y, además, ha solicitado que las autoridades liberen sus cuentas bancarias, cumpliendo con la orden del Primer Tribunal Unitario en materia Penal CDMX.
El objetivo de la defensa de la maestra es no dejar rastro de los procesos, para que no quede duda de su “inocencia”.
Los documentos
Si hacemos memoria, la ficha signalética de la maestra —la ficha que todos conocemos cuando una persona es detenida y enfrenta un proceso judicial— se filtró y circuló en medios de comunicación y redes sociales dos días después de su detención.
Y en la ficha tenemos la legendaria foto de Elba Esther, finalmente procesada en aquel año —tal vez ésta le traiga un mal recuerdo a la maestra, ya que fue tomada cuando ingresó al penal de Santa Martha Acatitla y los mexicanos y mexicanas estaban a la expectativa de su proceso—.
Pero en lo que nos enteramos cuál es la opinión de la exlíder del SNTE —el 20 de agosto realizará una conferencia de prensa, casualmente cuando es el regreso a clases de miles de estudiantes de educación básica—, vale la pena recordar que Gordillo fue presidenta de este sindicado durante 24 años y con la llegada del gobierno de EPN fue procesada por delitos como lavado y delincuencia organizada.
Sin embargo, ¿existe la posibilidad de que la PGR regrese a este caso en específico?
Elba Esther Gordillo es LIBRE: fue absuelta de lavado y delincuencia organizada https://t.co/1lK1T60HZk pic.twitter.com/213N4ZD4Fl
— Sopitas (@sopitas) August 8, 2018
Negativo, pues la sentencia fue de carácter de cosa juzgada, es decir, que la Procuraduría General de la República no tiene ningún recurso para impugnar la decisión del Primer Tribunal Unitario y, finalmente, se quedó sin las herramientas para rebatir la inocencia de “la maestra”.
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**Foto de portada: especial vía El Economista.