Con una primera vuelta marcada por el 34% de la abstención electoral, Costa Rica vivirá la segunda ronda de elecciones para elegir a su presidente este 1 de abril.
En la boleta, los ticos tendrán que escoger entre las propuestas del candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, y las ideas religiosas de Fabricio Alvarado, candidato conservador del Partido Restauración Nacional (RN).
Oficialistas contra evangélicos
Tras la primera ronda electoral, celebrada el cuatro de febrero pasado, dos candidatos, de cinco que aparecían en la boleta, se llevaron la mayoría del apoyo de los costarricenses:
Uno de ellos representa al oficialismo —pues el actual presidente de Costa Rica llegó a la Presidencia con el PAC—y se define en la corriente progresista, social-demócrata.
El cuatro de febrero, el PAC se llevó el 21.63% de los votos.
¿Y el otro?
De raíz conservadora y religiosa, el RN y su candidato Fabricio Alvarado, periodista y cantante de música evangélica, lograron el 24.99% , según datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Pero como ninguno de los candidatos alcanzó el 40% de los votos válidos y necesarios para ganar la elección, Costa Rica tuvo que irse a una segunda ronda de votaciones.
Así que este domingo, 3.3 millones de costarricenses tendrán que emitir su voto y elegir a su próximo presidente, que entrará en funciones el 8 de mayo de este año y cubrir el periodo 2018-2022.
Abstencionismo
Entre declaraciones ultra conservadoras y un panorama que arrastra el crecimiento del desempleo en Costa Rica, el cuatro de febrero se registró una alta cifra de abstencionismo —sólo el 66.20% de los ticos acudieron a las urnas—.
Además, el impacto de la iglesia evangélica se reflejó en el resultado de las preferencias electorales. El RN fue el partido que más votos obtuvo y esto es sólo el resultado del crecimiento de la comunidad e ideología evangélica en este país —de acuerdo con un estudio del Pew Reaserch Center de Estados Unidos, la comunidad evangélica creció de un 8.6% en 1983 al 23% en 2012, frente a la deserción del 31% de los fieles católicos—.
Dos periodistas contienden por el poder en Costa Rica: Carlos Alvarado y Fabricio Alvarado, quienes en su búsqueda por sustituir al actual presidente Luis Guillermo Solís, han enfrentado sus ideas progresistas y religiosas.
Va un ejemplo: Carlos Alvarado ha mostrado su apoyo público al matrimonio igualitario así como los derechos familiares de la comunidad sexualmente diversa.
Pero, Fabricio Alvarado, en su argumento religioso, ha hablado de la protección de los valores y los principios de las familias costarricenses, oponiéndose a la legislación del matrimonio gay y las familias diversas.
La familia es la base de la sociedad y el matrimonio es entre hombre y mujer… eso lo dice la Constitución Política y los Códigos Civil y de Familia … y eso es lo que defendemos #NuestraVoz #FabricioPresidente
— Fabricio Alvarado (@FabriAlvarado7) January 30, 2018
El desempleo, evangelistas e inseguridad
Y aunque Costa Rica ha reportado una economía estable, en comparación con otros países latinoamericanos, el déficit fiscal es un tema que les preocupa a los ticos, pues la tasa de desempleo ha ido en aumento así como los evangelistas, la inseguridad y el abstencionismo, que si bien no son temas económicos están influyendo en la jornada electoral que se resolverá este domingo 1 de abril.
**Foto de portada: EFE.