En algunos de los estados de Estados Unidos, como Florida, Georgia, Virginia, Carolina del Sur y Vermont la jornada de votación ha terminado. Como ya lo hemos mencionado, el presidente Donald Trump tiene de tres sopas: que los republicanos mantengan la mayoría necesaria en ambas cámaras, que pueda retener el Senado pero pierda la Cámara de Representantes –opción que parece más probable-, o que pierda ambas.

Estas elecciones intermedias son consideradas por los expertos como un referéndum al gobierno de Trump. Sin embargo, también resultaron ser unas de las más caras.

De acuerdo con un reporte de la organización apartidista Centro por Políticas Responsables (CRP por sus siglas en inglés) las elecciones legislativas ya son las más costosas de la historia de Estados Unidos. La cuenta resultó ser de cinco mil 200 millones de dólares. Así fue retomado por Aristegui Noticias. 


Si comparamos las cifras con las elecciones de medio término de 2014, estamos hablando de un incremento del 35% con respecto al costo. De acuerdo con la directora ejecutiva de CRP, Sheila Krumholz, es importante destacar que en estas elecciones se registró una “oleada de dinero” que individuos y grupos de intereses especiales destinaron a las campañas. 

Aunque los republicanos registraron una buena cantidad de dinero entrante, los candidatos demócratas gastaron en total un poco más de dos mil 500 millones de dólares. 

Es decir, los demócratas tuvieron más éxito a la hora de recolectar fondos para la campaña, desde donantes adinerados hasta ciudadanos que realizaron donaciones simbólicas.

En este sentido, las mujeres fueron quienes más donaron a la causa demócrata, mismas que le entraron con 308 millones de dólares, cantidad comparada con los 90 millones que recibieron los republicanos. Es decir, las donaciones hechas por mujeres implicaron el 48% del total que recibieron los demócratas. 

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