Probablemente nuestras lectoras recuerden a Jeremy Meeks, un criminal que fue detenido hace unos meses en California y cuya foto publicada por la policía causó furor entre las muchachas.
Si no se acuerdan, aquí les dejamos la dichosa foto que arrancó suspiros:
Chido por las sopicuatas que se echaron su taco de ojo, pero ¿y los caballeros qué?
Nosotros también tenemos derecho de sabrosear con la mirada a una delincuente sexy, la bronca es que no había mucho de dónde elegir y sólo teníamos a Florence Cassez, francesa que por años engalanó las celdas de nuestro México lindo y querido:
Como sabemos, nunca se pudo probar la culpabilidad de Cassez, y aunado a varios errores en su proceso legal, salió libre, dejando libre la vacante de presa sensual. Hasta que llegó Stéphanie Boudin, una delincuente que fue arrestada hace un mes en Victoriaville, Canadá, y que ha saltado a la fama mundial y no precisamente por sus fechorías.
Sucede que esta criminal de apenas 21 años de edad, y denunciada por haberse metido a robar a 42 casas, se volvió reconocida no por sus habilidades como amante de lo ajeno, sino por estar que se cae de buena bien guapetona.
En cuanto el Montreal Journal publicó fotos de ella en bikini, muchos comenzaron a hablar de ella en redes sociales y la bautizaron como la criminal más sexy del mundo, y ni cómo contradecirlos:
Al momento de su detención, la policía encontró en el baúl de su Mitsubishi Lancer varias armas de fuego. De acuerdo a las autoridades canadienses, esta estudiante de enfermería contaba con tres cómplices menores de edad, con quienes se colaba en las casas de Athabaska y Mapple.
Ahora enfrentará 114 cargos penales, como posesión de armas de fuego y acusación por robo.
Yo también la acusaré, pero por haberse robado mi corazón (perdón, sabemos que el chiste está choteadísimo, pero tenía que hacerlo).
Ahora una pregunta capciosa: ¿La prefieren metiéndose a sus casas a media noche, aunque los vaya a robar… o como enfermera, antes de que les realicen el examen de la próstata?