La semana pasada Malala Yousafza fue nombrada una de las adolescentes más influyentes del 2015, el año pasado ganó el Premio Nobel de la Paz y es una de las voces más fuertes internacionalmente en temas de educación y feminismo.
Malala se ha destacado no sólo por el ataque que sufrió a manos de un grupo terrorista talibán, sino por su constante lucha por el derecho de las niñas a la educación, mejorar las condiciones de vida de niños y jóvenes, el secuestro de las niñas nigerianas y de los derechos de la mujer en general. Otra de las mujeres que ha alzado su voz en cuanto a la igualdad de género es la actriz Emma Watson, y ayer estas dos personalidades se encontraron en Londres por la promoción del documental Él me llamó Malala y fue realmente épico.
Emma y Malala discutieron diversos temas, como la vida de Malala, su vocación y el documental. Emma fungió como entrevistadora, y lo primero que le preguntó fue qué era lo que deseaba para su fundación, a lo que Malala respondió:
Que todos los niños tengan acceso a la mejor educación que puedan para que tengan las herramientas que les permitan alcanzar sus sueños…
Por supuesto que también tocaron el tema del feminismo, algo de lo que Emma Watson se ha vuelto un referente, gracias a su discurso de He For She en la ONU. Malaya respondió que ella se identifica como feminista y que justamente ese discurso fue lo que la alentó a identificarse como tal.
La palabra feminista es un poco difícil. Cuando la oí por primera vez, escuché connotaciones negativas y unas cuantas positivas. Dude si definirme o no como una feminista. Pero luego escuché tu discurso y me di cuenta que no hay nada de malo en definirme como feminista. Así que sí, soy feminista y todas deberíamos de serlo porque la palabra feminismo no es otra cosa que igualdad.
Emma Watson compartió el video de la entrevista así como un mensaje en su página de Facebook.
Today I met Malala. She was giving, utterly graceful, compelling and intelligent. That might sound obvious but I was…
Posted by Emma Watson on miércoles, 4 de noviembre de 2015
El mensaje de Watson dice:
Hoy conocí a Malala. Ella dio todo, fue absolutamente elegante e inteligente. Esto puede sonar obvio pero me ha sorprendido aún más en persona. Hay muchísimas ONG en el mundo haciendo cosas increíbles… pero si hay una donde pondría mi dinero para que tuviera éxito y cambiara al planeta, sería la de ella (The Malala Fund). Malala no está jugando o no habla por hablar (una de las cosas que más admiro de ella). Tiene convicciones fuertes sumadas a una determinación que es difícil de encontrar… y no parece que algo haya cambiado en ella por el éxito que ya tiene. Y por último, tiene una sensación de paz alrededor de ella. Deje esto al ultimo porque quizá esto sea lo más importante. ¿Tal vez es la consecuencia de todo lo que ha pasado? Personalmente creo que simplemente así es ella.
El momento más conmovedor de hoy para mi, fue cuando Malala tocó el tema del feminismo. Para darles un poco de contexto, inicialmente había pensado preguntarle a Malala si ella era o no feminista, pero cuando investigue si ella había usado esa palabra para describirse, vi que no lo había hecho por lo que decidí no hacer la pregunta. Para mi sorpresa, Malala contestó una de mis preguntas y se identificó como una feminista. Tal vez feminista no es la palabra más fácil de usar… pero aún así lo hizo. Podrán ver en la entrevista como me siento respecto a esto. Al final de la entrevista pudimos platicar un poco de mi trabajo, algo que ella no tenía que hacer pues yo estaba ahí para entrevistarla a ella. Hablamos de lo controversial que puede ser la palabra feminista, y en días recientes he aprendido lo dividi que está el movimiento. Todos vamos para la misma meta, no hay que asustarnos de decir que somos feministas, quiero que sea un movimiento que incluya a la gente, hay que juntar nuestras manos y hacer un cambio real.
Malala y yo estamos seguras de que los necesitamos.
Emma
Que dos mujeres tan jóvenes alcen la voz sobre temas de los que muchos no se atreven a hablar, es algo digno de admiración.