Aunque muchos la emparentan con la “secretaría de la Buena Onda” que dirigió Bart Simpson o el “Ministerio de la Felicidad” de Nicolás Maduro en Venezuela, la nueva dependencia del gobierno de la presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner ha sido más comparada con el Ministerio de Propaganda Nazi, dirigido por Goebbels en Alemania durante el régimen de Hitler. Se trata de la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, creada por decreto este miércoles.
Lo anterior debido a que una de las principales funciones de la nueva Secretaría es “diseñar, coordinar e instrumentar una usina de pensamiento nacional, ajustado a los lineamientos que fije la Secretaría”; para la fábrica de pensamientos Kichner puso al mando a un intelectual que siempre ha mostrado simpatía por las políticas de la presente administración: Ricardo Forster.
Según el encargado de la nueva Secretaría, el objetivo de la Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional es “generar instancias de diálogo y debate sobre temas contemporáneos, promoviendo nuevas corrientes de pensamiento, que hagan partícipe a toda la ciudadanía (…) Vamos a incorporar a todas las tradiciones intelectuales, desde el lugar que ocupa Faustino Sarmiento en nuestra Historia, hasta las corrientes más olvidadas. Va a haber un lugar para la tradición liberal, para la izquierda y para el radicalismo”.
Respecto a la comparación con el modelo hitleriano que esta secretaría ha tenido, Forster comentó que “es una bajeza” y evidencia el reduccionismo que se tiene respecto a su persona y al nuevo proyecto: Yo no provengo del pensamiento popular, mi formación está en la tradición de ideas europeas”.
Pues habrá que verla en funciones, porque al parecer muchas de las críticas hacia la nueva coordinación provienen de no saber realmente a qué se dedicará. Mientras muchos piensan que se tratará de una suerte de Big Brother, otros apuntan a la implementación de una adoctrinamiento dogmático y también un comisario del pensamiento: “Si llegas a pensar en inglés corresponde que pagues un 35% adicional”, señalaron en las redes sociales, principal punto a donde llegaron las críticas hacia la presidente Kichner.