Debido a la situación de pobreza que muchas familias atraviesan, en Bolivia el gobierno modificó el código laboral y desde ahora se permite que los niños a partir de los 10 años trabajen, siempre y cuando lo hagan por “cuenta propia”. Tras ser analizado y discutido, el nuevo código responde a las protestas que menores de edad realizaron a finales del 2013, en las que argumentaron ser ayuda para sus padres, además de solicitar que se respetara su derecho al trabajo, ya que en primera instancia se habían establecido los 14 años como edad mínima para trabajar.
Aunque el código dice respetar los acuerdos establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño y las Convenciones 138 y 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organizaciones en defensa de los niños, como Save the Children han criticado la medida, ya denuncian que se perpetua el estado de pobreza de gente: “Si un padre trabaja desde el inicio y su hijo trabaja desde los 10 años lo lógico es que siga viviendo en una situación de premura”.
La nueva ley fija los 10 años la edad mínima para que los menores en Bolivia trabajen, pero siempre y cuando lo hagan por “cuenta propia, es decir que no dependa de un empleador”, explicó el senador Luis Pedraza, de la fuerza opositora Convergencia Nacional.
Por lo anterior continúa establecido que los niños podrán depender de un patrón hasta los 14 años, relación en la que el empleador se obliga a otorgar los mismos beneficios y salarios que a un adulto, además de ofrecer dos horas diarias –con su debida remuneración- para que los menores que trabajen puedan continuar sus estudios. Pero independientemente de la edad de los menores, éstos deben contar con una autorización, la cual será otorgada por “una entidad que creada para el efecto y dependerá del Ministerio de Trabajo”, señaló Pedraza.
La medida cuenta con el aval del presidente Evo Morales, quien defiende el trabajo infantil a la vez que pide controlar la explotación “no debería eliminarse el trabajo de niños, niñas y adolescentes, pero tampoco deberíamos explotar o insinuar a que trabajen. Algunos por necesidad trabajan, pero además eliminar el trabajo de niños es como eliminar que tengan conciencia social”.
Morales, quien en diciembre de 2013 se reunió con grupos de niños señaló en el momento que los menores justificaron su rechazo a la norma que les impedía laborar, ya que muchos son huérfanos o necesitan ayudar a sus padre, cuyos salarios no consiguen cubrir las necesidades de toda una familia.
En Bolivia alrededor de 850 mil menores de edad trabajan, 87% realizando trabajos de peligro y 77% sin remuneración, ya que lo hacen en apoyo a su familia.
*Vía NTN24, El Mundo, 7dias.com