Mensajes como “Que Dios esté contigo, que Dios te guíe hacia Baba Amr” y “Militantes de Baba Amr, por favor díganos qué precisan en términos de medicamentos y de alimentos”, son enrollados en las patas de las palomas con la esperanza de que lleguen al barrio de Baba Amr, en Siria, el cual se encuentra sitiado desde el 4 de febrero por las fuerzas del régimen del presidente Bashar al Asad.
En pleno siglo XXI y en guerra, las condiciones se recrudecen; la falta de agua, alimentos, electricidad y telecomunicaciones en diversas poblaciones sirias han hecho que los rebeldes que luchan en la ciudad de Homs emplearan palomas mensajeras para comunicarse.
De acuerdo a datos recientes que ha proporcionado la ONU, señalan que en los últimos 10 días han muerto cerca de 300 personas en Homs en medio de “ataques indiscriminados contra zonas civiles”, la situación empeora, pues como manifestó Hadi Abdalá, militante del Consejo de la Revolución de Homs, “los muertos son enterrados desde hace una semana en los jardines, porque es demasiado peligroso ir al cementerio”.
Recordemos que las redes sociales fueron un factor determinante al momento de comenzar las revueltas, pero ahora han sido orillados a recurrir a las aves que pueden viajar dos kilómetros de distancia con los mensajes de ayuda y noticias.
Algunas palomas tienen la oportunidad de regresar y la gente a las afueras de Baba Amr, alcanza a leer:
“De los militantes de Baba Amr a los militantes de la vieja Homs, precisamos medicinas y alimentos. Mensaje recibido. ¡Viva Siria! ¡Abajo Bashar al Asad!”.
Vía Milenio