En México, durante el 2013 se cometieron en promedio 62 homicidios diarios, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La cifra de homicidios de 2013 decreció 12.45%, al registrarse 22 mil 732 respecto a la registrada en 2012 cuando se cometieron 25 mil 713 que equivalen a 70 casos por día.
De cada diez homicidios, seis se cometieron por disparos de arma de fuego: 13 mil 932 casos, el 61% del total. Un 13.6% correspondió a las muertes por objetos cortantes y un 13% fueron muertes “por medios no especificados”.
Si la comparación se hace con 2007, primer año del gobierno del expresidente panista Felipe Calderón quien emprendió la llamada “guerra contra el narcotráfico”, los homicidios en México se dispararon 156%: pues se pasó de ocho mil 867 en 2007 a los mencionados 22 mil 732 asesinatos del primer año de Enrique Peña Nieto.
Peeero, el 2011 queda registrado hasta el momento como el año más violento en la historia de México en los últimos años al registrar 27 mil 213 homicidios.
De acuerdo con el Inegi, si observamos los casos por estado, tenemos que en 2013 el primer lugar lo ocupó el Estado de México, estado natal del presidente Peña Nieto, el cual concentró 3 mil 280 que representan 14.42% del total. Le siguen Guerrero con 2 mil 203 homicidios, Chihuahua con 2 mil 141, Jalisco con mil 485, Sinaloa mil 200 y el mismísimo Distrito Federal con mil 108 casos.
Destaca que entre el Estado de México y el Distrito Federal (las dos entidades más pobladas del país) haya otros 4 estados. Si vemos la cantidad de muertos y lo comparamos con el porcentaje de la población de cada estado, es más significativa la cantidad de muertos en Chihuahua y Sinaloa, pues, mientras en Sinaloa viven casi tres millones de personas y en Chihuahua casi 3 millones y medio, en el Distrito Federal viven casi 9 millones de personas. Así, la cantidad de población no refleja la cantidad de homicidios que hay, pues en entidades menos pobladas hay más homicidios que otras en las que hay más gente.
Por otro lado, los estados que menos casos tienen son Baja California Sur y Yucatán que tuvieron 47 y 49 el año pasado, respectivamente.
Aún así Peña Nieto dijo sentirse complacido por los datos que reportó el INEGI, en los que se refleja una baja en el número de homicidios. Además, encontramos que el Gobierno utiliza dos instrumentos de medición de homicidios distintos de manera intencional para captar desde dos ángulos la evolución de este delito.
Mientras que el INEGI capta en las Oficialías del Registro Civil el Certificado de Defunción que establece las causas que provocaron la muerte de una persona, el SESNSP genera información delictiva a partir de Averiguaciones Previas o Carpetas de Investigación iniciadas por el Ministerio Público por delitos del Fuero Común, entre los que se encuentra el delito de homicidio doloso o intencional.
Desde esta perspectiva encontramos dos datos diferentes: el INEGI revela 22 mil 732 homicidios y el SESNSP registró 18 mil 388. Una diferencias de más de 4 mil homicidios. ¿Cuál es la razón de esta diferencia? No lo sabemos con claridad, más allá de tener dos fuentes distintas para sus mediciones ya que si sumamos los homicidios dolosos y culposos, el resultado es de poco más de 35 mil, lo cual contrasta mucho con los certificados de defunción a los que tuvo acceso el INEGI.
El informe del INEGI 2013 lo puedes consultar en línea, así como el que genera el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública también está disponible en la red con informes de 1997 a 2014, donde especifica también otro tipo de delitos.
El INEGI detalló que en 2013 entre las causas de asesinato se encontró que: mil 536 casos fueron por estrangulamiento; 171 con fuego, humo o llamas; 130 por ahogamiento y sumersión; 107 por agresión física; 43 casos donde la víctima fue empujada desde un lugar elevado; dos homicidios con vapor de agua u objetos calientes; 22 con productos químicos; 11 con gases y vapores; ocho por violación con agresión física (todas mujeres); cinco en que la víctima fue arrojada o puesta delante de un objeto en movimiento y cuatro con drogas.
Vía: Inegi, La Jornada, SNSP e INEGI.