A pocos días de que comiencen las clases en varios niveles escolares, nos hemos enterado de marchas realizadas por jóvenes que no obtuvieron un lugar para cursar la Educación Media Superior. Muchos pensarían que fue por su falta de preparación, pero parece ser que obtener un sitio fue cuestión de suerte.

Ahora que se realizaron reformas constitucionales, las cuales establecen la obligatoriedad del bachillerato, el vocero de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) presumió que todos aquellos que realizaron la prueba de selección obtuvieron un lugar para continuar sus estudiosincluso uno que muchas ganas no se le notan: sólo tuvo 2 aciertos de 128 posibles.

“Realmente no puede uno juzgar al sujeto que solo tuvo dos aciertos en el examen, porque quién sabe qué factores haya habido, incluso que no haya contestado todo el examen”, señaló Javier Olmedo, vocero de la Comipems.

Además indicó que si hubo jóvenes que no fueron asignados a alguno de los planteles  a seleccionar, fue por no presentar el examen o porque no contaban con el certificado de secundaria.

No obstante haber tenido sólo un par de respuestas acertadas en la prueba, Olmedo señaló que dada la estructura de  la prueba no puede decirse que este estudiante la haya reprobado, ya que “la función del concurso es distribuir la demanda en función del cupo de cada institución y de las preferencias de los aspirantes, por lo que tampoco puede hablarse de rechazados”… que sí los hubo –de hecho fueron 33 mil-,  pero fue porque de sus opciones solicitadas (como la UNAM o el IPN) requerían un alto puntaje en la prueba y además un buen promedio en secundaria.

Los que no obtuvieron lugar –o sea los “rechazados”- tienen la opción de elegir escuelas con lugares disponibles… es decir, ser compañeros del chavo que sólo tuvo 2 aciertos… lo malo es que no informó en cuál institución fue colocado éste.

Pero no todo fue malo en esta prueba, también hubo sus honrosas excepciones. Tal es el caso de Sinead Alejandra Rojas, una de las cinco aspirantes que de los 128 reactivos que comprendió la prueba, obtuvo 126 aciertos. Sobre su compañero que sólo obtuvo dos aciertos señaló: “No se me hace justo, porque hay quienes nos esforzamos, no obstante la educación es un derecho, así que pues qué puedo decir”.

Anteriormente los aspirantes como mínimo tenían que obtener 31 aciertos en esta prueba para ser asignados a alguna institución… pero quién sabe… a lo mejor en unos años aquel joven que sólo tuvo dos aciertos se convierte en un exitoso profesionista… o en presidente.

*Vía Milenio

 

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