En el primer trimestre de este año ya han sido absorbidos los 51 mil millones de pesos destinados para el subsidio de los combustibles para automóviles, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De hecho, lo racionado en los primeros 3 meses ya ha superado los 51,569 millones que se tenían programados para todo el año en la Ley de Ingresos de la Federación. Sin embargo, la SHCP señaló que por el momento no prevé ningún ajuste en la composición del gasto asociado al subsidio de la gasolina.
En conferencia de prensa el titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, Miguel Messmacher, afirmó que aún no se puede calcular cuál será el monto total que se destinará al concepto durante 2012, ya que dicha cifra depende de factores como el geopolítico y la evolución del precio del petróleo. Mientras tanto este subsidio ya duplicó la cantidad que había reportado el año pasado durante el mismo período, cuando sumó 23 mil 400 millones de pesos.
Recordemos que cada mes el precio de la gasolina aumenta unos centavos en su precio, el llamado “gasolinazo”. La justificación para realizar esto, dice el gobierno federal, es que el costo de combustible es mayor del que se paga, por lo que la diferencia se acaba cubriendo con nuestros impuestos.
El año récord en cuanto a la suma de este subsidio fue en 2008, cuando se gastaron 217 mil millones de pesos, lo cual indica José Carbonell, representa una pérdida de 1.8% en la recaudación del Producto Interno Bruto.
En 2011 fueron destinados 170 mil millones para el subsidio a los combustibles, algo así como seis años del presupuesto destinado a la UNAM, tres años al Seguro Popular o cuatro años del programa Oportunidades; sin embargo a quien más beneficia el subsidio es a la población más rica de México. Por ejemplo se ha calculado que con este esquema el dueño de una camioneta Hummer recibe cada mes más recursos que una familia en pobreza a través de Oportunidades.
De hecho, la propia SHCP ha estimado que el 30% de la población de mayores ingresos recibe 65% del subsidio a las gasolinas, ya que quienes perciben mayores ingresos gastan casi 37 % del total en gasolina, 26 veces más que el consumo de los más pobres.
Desde que el gobierno de Felipe Calderón decidió retomar los ajustes a los precios de los energéticos, en enero de 2010, la gasolina Magna incrementó 28%; el Diesel, 26.8%, y la Premium, 11.7%.
Vía: El Financiero, Proceso, Excelsior y sinembargo.com.mx