Esta chica escuchó la canción de Joan Sebastián, “Tatuajes”, y decidió desmentirla al máximo.
Luego de enterarse que su novio le vio la cara, al decirle que la tenía que abandonar para irse a buscar la papa a Alaska, pero en lugar de eso se fue a darle gusto al cuerpo con otra chava -con la que incluso ya llevaba una relación de seis meses-, Torz Reynolds le mandó un regalito muy especial a su ex en “venganza”.
Reynolds, perforadora de cuerpos profesional, aplicó de manera bruta sus conocimientos en ella misma y de tajo se arrancó su tatuaje que tenía inscrito la romántica frase “La perra de Chopper” (para aclarar, Stuart “Chopper” May es el nombre del susodicho infiel). Así era su piel cuando todo era amor:
Y así terminó, luego del cruel engaño de don Chopper.
“No me puedo imaginar cuál fue su reacción. Me gustaría poder haber estado allí para verlo”, declaró la chica de 26 años… que pensamos hizo más gestos de dolor al arrancarse la piel con un bisturí para luego, a modo de chilito jalapeño, colocarlo en un frasco y enviárselo al causante de todas sus angustias y todos sus quebrantos.
“El envío fue un mensaje claro. Ahora él nunca más va a meterse conmigo otra vez” (¿?). Seguro en sus tiempos la pareja conformada por Torz y Chopper tenían formas muy raras de comunicación, pero en fin.
Mientras “Chopper” se ha negado a dar su opinión al respecto, la familia y amigos de Torz han dividido sus opiniones: mientras unos piensan que está re’loca, otros hasta la elogian.