La pregunta que nos hacemos nosotros es, ¿cómo rayos llegó hasta allá?: Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontraron los restos de un antiguo barco virreinal en Chalco, municipio del Estado de México.
Los restos de un antiguo barco en Chalco
Fue el mismísimo INAH el que dio a conocer con bombos y platillos que sus arqueólogos encontraron los restos de un antiguo barco en Chalco, el cual pudo haber sido utilizado en las aguas del lago, hace más de 400 años.
Así es; de acuerdo con el instituto, los expertos hallaron los restos de madera de la posible embarcación en los límites de los municipios de Chalco de Díaz Covarrubias e Ixtapaluca, en el mero Estado de México.
¿Dónde se dio este descubrimiento?
Mientras realizaban tareas de salvamento arqueológico por las obras del Trolebús que irá de Chalco a Santa Martha, los arqueólogos mexicanos encontraron siete bloques de madera de un metro de largo, por 25 centímetros de espesor y entre 30 y 40 centímetros de anchura.
Sí, de acuerdo con el INAH, el hallazgo fue dentro de un terreno en el que se construirá el edificio terminal del transporte público eléctrico. De hecho, mencionaron que encontraron las evidencias arqueológicas a 2.5 metros de profundidad, lo cual indicaría la existencia de una aldea que debió estar en la orilla noreste del antiguo lago.
Al respecto, los arqueólogos explicaron que este lugar pudo estar ocupado en el periodo Posclásico tardío (1325-1521 d.C.) y durante los inicios de la época novohispana.
¿Cómo son los restos del antiguo barco?
Sobre los restos del antiguo barco encontrado en Chalco, el arqueólogo Guillermo Hernández García indicó que presentan una curvatura en su parte externa, tienden a ser convergentes y lucen otra curva, menos pronunciada, en su parte interna.
“Los extremos se observan casi rectos a modo de muesca, al parecer con la finalidad de funcionar como límite de algún objeto de similares dimensiones“, agregó.
Por esto, su hipótesis es que estos pedazos de madera pertenecieron a la estructura de una embarcación tipo bergantín que navegó en el lago después de la caída de Tenochtitlan, en 1521.
Además creen que algunos de los bloques de madera estaban colocados en un dique o encalladero para canoas.
“Cabe destacar que, además de estos vestigios, en el predio se localizó también la parte distal de una canoa monóxila, de aproximadamente un metro de longitud, y fragmentos circulares de lo que probablemente sea el extremo proximal de un remo de madera”, indicó por último el INAH.