Es cierto, todavía falta más de año y medio para que se realicen las elecciones de 2018, pero ya hay varios más que apuntados. En el panorama federal, durante la última semana expresaron sus intenciones de contender por la Presidencia personajes políticos como los perredistas Graco Ramírez, Silvano Aureoles y el panista Miguel Márquez. Aunque la adelantada contienda para arribar a Los Pinos quite algunos reflectores, no hay que olvidar que el mismo año se celebrará el proceso electoral de la Ciudad de México y, de acuerdo con la más reciente encuesta del periódico El Universal, Morena va a la cabeza en las preferencias.

Lo más sorprendente del ejercicio realizado por el diario es que la victoria del partido político dirigido por Andrés Manuel López Obrador se daría por un margen amplio, sin que siquiera importe el nombre de su candidato. Es decir, no importa si en las boletas aparece el nombre de Ricardo Monreal, delegado de la Cuauhtémoc, Claudia Sheinbaum, delegada de Tlalpan, o Martí Batres, presidente del partido en la Ciudad de México, Morena ganaría las elecciones por una diferencia significativa. Ahora sólo falta que los aspirantes morenistas se pongan de acuerdo.

La medición hecha por El Universal, entre el 18 y el 20 de febrero, indicó que 20.1% de los capitalinos votaría por Morena, 12.4% por el PRD, 8.8% por el PAN y 4.9% por el PRI.  Del ejercicio realizado por el periódico se concluye que el partido liderado por AMLO tiene una gran simpatía en la Ciudad de México y que el debilitamiento del PRD es real. Según la encuesta, el PAN podría posicionarse como la segunda fuerza en la CDMX en caso de que sus candidatos fueran Xóchitl Galvez o Santiago Creel.

La riña interna de Morena

Aunque se han destapado tres aspirantes morenistas a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la pelea mediática se ha centrado en Monreal y Batres. A pesar de que ambos contendientes han declarado públicamente que no buscan enfrascarse en una “guerra interna”, parece que ésta ya ha iniciado. En una conversación privada, publicada por El Universal, se puede escuchar a Martí Batres calificando al exgobernador de Zacatecas como alguien ajeno al perfil de Morena, además de señalar que tiene “métodos muy feos”, que es parte de un “molde incluso mafioso” y que los militantes del partido muestran preocupación por “el tipo de relaciones que tiene”.

A esos dichos, el jefe de la delegación Cuauhtémoc descartó reñir con Batres: “no voy a dejar trozos de dignidad en el camino para buscar ser Jefe de Gobierno. No voy a responder. Ha sido difícil llegar hasta este momento”. Monreal ha sido señalado por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad por haberle otorgado contratos a empresas zacatecanas sin experiencia en la capital y, al menos, 16 contratos a dos amigos de su hija, quienes tampoco tenían experiencia proveyendo esos bienes y servicios en la Ciudad de México.

Al parecer Morena lleva la delantera para hacerse de la Jefatura de Gobierno de la capital. Sólo falta que ante el panorama benéfico, como su dirigente nacional, no se metan el pie ellos solitos.

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