Millones de mexicanos están comprando menos cosas y de menor calidad, en algunos casos —incluso— han prescindido totalmente de productos de limpieza y de aseo personal, de acuerdo con Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
La situación se debe, según el presidente de la ANPEC, al estancamiento económico que ha enfrentado el país durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, además de la escalada en los niveles de extorsión e inseguridad: tanto por el crimen organizado como por parte del Gobierno.
El estancamiento, retoma SinEmbargo, ha impactado a muchos mexicanos, quienes también han dejado de comprar bienes de abarrote por la caída en el poder adquisitivo. El portal señala que el salario mínimo ha registrado una caída del 75% de su valía entre 1976 y 1995.
EL IMPACTO EN LOS COMERCIOS
Por pura lógica: si los clientes están comprando cada vez menos, los comercios se pelean entre sí para que los compradores los elijan. Es así como los supermercados se disputan el mercado con las tiendas de conveniencia, mientras que los pequeños comercios compiten contra el sector informal, de acuerdo con Rivera.
Unos 55.3 millones de mexicanos —de acuerdo con el experto— viven en condición de pobreza y esa cantidad va a la alza. Eso los lleva a consumir del dinero que ganan diario (¿ahorro?, imposible para la mitad de los connacionales). Según el director de la institución, la clase media (que ya casi no existe) hace unos años compraba la despensa para un mes; ahora apenas les alcanza para abastecerse tres días.
Pero aun así, acorde con la encuesta que realizó la ANPEC, el mexicano no deja el refresco ni el tabaco, aunque estos productos se encarecieron a partir del Impuesto Especial sobre Protección y Servicios, con el pretexto de reducir los índices de obesidad y enfermedades producidas por fumar.
Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de la asociación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, señaló el pasado 29 de agosto que a 10 millones de trabajadores del país —que ganan entre uno y tres salarios mínimos— se les están violando sus derechos humanos al no poder cubrir sus necesidades básicas con ese salario, según Excélsior.
El diario asegura que actualmente en México el salario mínimo asciende a 73.04 pesos al día, mientras que el costo de una canasta básica alimentaria es de aproximadamente 89.10 pesos. México es el último país de la OCDE en materia de salario mínimo.
EL DEBATE
El tema se ha vuelto en una bandera política para personajes como Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, o el expresidente del PAN, Gustavo Madero, quienes se han mostrado a favor de incrementar el salario mínimo, aunque esta decisión no se podría tomar tan a la ligera.
De acuerdo con el economista y periodista de Forbes, Guillermo Barba, quien apunta que “ojalá fuera así de fácil terminar con la pobreza” y que un potencial aumento —de manera artificial— generaría desempleo, además de afectar a los trabajadores menos calificados.
¿Con cuál de estas posiciones están conformes? ¿Creen que un hipotético aumento podría traer más problemas que beneficios?