Una encuesta realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, reveló que 56% de la población considera necesaria una reforma energética en México, pero un 54% rechazó inversión privada en Pemex.
En el foro “Petróleo y energía: mejoras regulatorias”, Jaime Cárdenas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que las “grandes” cifras de la corrupción en Pemex están en las relaciones entre los funcionarios de la paraestatal y los contratistas, lo cual no se da a conocer a la luz pública; en cuanto a la reforma que presentará el gobierno federal en materia energética se busca dar plena seguridad a las grandes empresas para compartir la renta petrolera y conceder contratos no sólo para exploración y explotación, sino también en los procesos de refinación y venta de hidrocarburos.
Respecto a la percepción de la corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex), 88 % de los encuestados declaró que existe mucha y 8% dijo que existe “poca” o “nada”.
Sergio Benito Osorio reveló que en los últimos 33 años los resultados para el país no son nada alentadores, en ese lapso se mantuvo como única política persistente la extracción de la mayor cantidad de hidrocarburos para captar la mayor cantidad posible de ingresos fiscales.
‘‘Quieren imponer una reforma en la que se quiere entregar –aunque no se dice– a la iniciativa privada el proceso de refinación y los que siguen, permitir alianzas para explorar yacimientos. Ya lo dijo el presidente con todas sus letras en su gira por Europa: ‘Les vamos a pagar sus costos y vamos a repartir los dividendos’. Así de fácil y anticonstitucional’’, expresó.
La más importante modificación, fue la creación de dos instrumentos: las filiales y los contratos.
‘‘La reforma, en su artículo 19, fracción 11, autorizó múltiples filiales para realizar contratos con empresas de servicios nacionales y extranjeras, con contratos incentivados que se supone son de servicios, pero que comprometen la renta petrolera. Son contratos prohibidos por el párrafo 6, artículo 27 de la Constitución, y el vehículo para acordar estos contratos no son sólo Pemex corporativo y sus subsidiarias, sino las filiales’’.
Dos de los partidos políticos ya han dejado ver sus intencione en cuanto al tema de Pemex; el Partido Acción Nacional quiere venta libre de gasolinas Pemex, Shell, Mendoza o Chen Lin-go y establecer un régimen de concesiones manejado a través de la Secretaría de Energía e integrar un Fondo Mexicano del Petróleo, que administre la renta petrolera. El PRD buscará hacer modificaciones en los mecanismos de transparencia y ofrecerle autonomía financiera a Pemex.
Vía: El Financiero