El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, dos veces galardonado con el Oscar como mejor director, considera que la reunión que sostuvieron ayer el presidente Enrique Peña Nieto y el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, fue un acto de traición.
Iñárritu relata que viajaba en tren de Solana Beach a Los Ángeles cuando leyó la noticia sobre el encuentro, a la vez que veía a miles de campesinos mexicanos y centroamericanos trabajando dura y extenuantemente en los campos de jitomate, asegura el director en una columna que escribió para El País.
‘El Negro’ considera la invitación que extendió el presidente de México al candidato del Partido Republicano fue una traición ya que con este acto “avala y oficializa” a quien “ha insultado, escupido y amenazado por más de un año” ante el mundo entero a los mexicanos.
Para el director de “The Revenant” y “Birdman”, la junta sirvió para fortalecer una campaña de odio contra los connacionales y las minorías del planeta, en lo que califica como un acto que carece de dignidad y que pone en riesgo el futuro y la vida de 16 millones de mexicanos.
Más que indocumentados —afirma Iñárritu— los inmigrantes de México y Centroamérica son refugiados que huyen de la violencia, la pobreza y las violaciones que existen en sus países. Aun así —sostiene el director cinematográfico— nunca ha visto a un mexicano pidiendo limosna en Estados Unidos.
“Trabajan dura y honradamente contribuyendo y beneficiando imprescindiblemente la economía de ambos países”, escribió Iñárritu en su columna, “pero por conveniencia mutua, seguirán siendo una comunidad de 11 millones de invisibles”.
Al igual que muchos de nosotros, ‘El Negro’ piensa que Trump tendía que haber sido nombrado desde hace mucho tiempo como persona non grata, pero para nuestro señor presidente, al parecer, su discurso de odio solamente se trató de una error de estilo malinterpretación.
Quizá la parte climática de su texto es la parte en la que criticó el lenguaje del presidente Peña Nieto, quien a su juicio, no tuvo una postura sólida contra Trump, ni exigió nada en concreto. Además lo comparó con Antonio López de Santa Anna: él entregó la mitad del territorio mexicano, Peña Nieto entregó lo poco que le quedaba de dignidad.
Es importante que una figura tan representativa de México se manifieste de manera tan clara en contra del papelón que hicieron ayer en Los Pinos, ¿o qué opinan ustedes? ¿Iñárritu está exagerando en su misiva? ¿Creen que el vocero de Presidencia salga a contestar la columna tan rápido como cuando lo felicitaron por sus triunfos en los Premios de la Academia?